El presidente Danilo Medina encabezó ayer el acto conmemorativo que realizó el Ministerio de Defensa, a propósito del bicentenario del nacimiento del patricio Matías Ramón Mella.La actividad se desarrolló en la sede del ministerio, ubicado en la avenida 27 de Febrero, con la presencia del ministro de esa institución militar, teniente general Máximo William Muñoz; el jefe de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes; el director de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Julio César Suffront, y el comandante general de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), mayor general Elvis Marcelino Féliz Pérez.
Muñoz destacó la integridad, el heroísmo y las convicciones de amor que demostró Mella por su país y por su patria.
Mella fue bujía de temple y valor para sus subordinados, con un carácter impertérrito organizó la defensa de Santiago en la batalla del 30 de marzo de 1844, la defensa de la Independencia Nacional y posteriormente, en 1864, con su doctrinario “Manual de Guerra de Guerrillas”, con el cual ayudó a las fuerzas restauradoras a conquistar el triunfo sobre el ejército reanexionista”, agregó Muñoz.
Presencia de parientes
Durante la actividad, pasó sin pena ni gloria para la mayoría de los presentes la presencia de los descendientes del patricio quienes, pese a que compartieron con el presidente Medina, no fueron presentados a la prensa ni al resto de los invitados al acto que conmemoraba el bicentenario de Matías Ramón Mella.
Luego que finalizó el acto, Medina recibió de manos del ministro de Defensa la efigie del patricio Matías Ramón Mella y Castillo, y observó una recreación iconográfica de la vida y obra del patricio Mella.
Hubo inconvenientes en las actividades
La actividad se vio deslucida por inconvenientes con el sonido, interrupciones de los videos que eran reproducidos y la ausencia de Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, quien no se encontraba entre los presentes en el momento en que fue llamado y, luego llegó sin tiempo para su alocución.