El Dr. Luis Sánchez presento “Contribución al estudio de la patología del bazo”.
El Dr. Antonio Tejada “Disentería amebiana o crónica”.
El Dr. Jaime Oliver Pino con el tema “Algunas observaciones con relación a una campaña antipalúdica en San Pedro de Macorís”.
El Dr. Juan Alba Luna trato el tema “La inyección intravenosa de formiato de quinina en el tratamiento antipalúdico”.
El Dr. Jacinto Mañón trató el tema “Consideraciones generales sobre el peligro social que representan algunos tipos psicópatas”.
Dr. Manuel Lara “El Bacilo del Perú”.
Los trabajos presentados por los Dres. Héctor Read, Evangelina Rodríguez y Jacinto Mañón recibieron mención honorífica de parte del jurado, compuesto por los Dres.
Fernando Defilló, Fabio Mota y Gilberto Rodríguez.
Los temas de Cirugía General que ganaron menciones honoríficas fueron:
“Vicios de conformación ano rectal”, por el Dr. Alberto Peguero.
“Maniobras para aminorar el tiempo en las apendicectomías”, por el Dr. Arturo Damirón.
El jurado calificador de estos trabajos estuvo compuesto por los Dres. Ramón de Lara, Arturo Grullón y Antonio Elmúdesi.
El Dr. Damirón presentó 3 casos clínicos y las cirugías realizadas tardaron menos de 6 minutos, según relata en su autobiografía. Las cirugías llevadas a cabo por el Dr. Damirón se llevaron a cabo los días 12 y 13 de octubre del 1933, y concitaron gran admiración del público médico que supo apreciar la capacidad y experiencia de quien ya se destacaba en el Hospital Evangélico como uno de los más grandes cirujanos del siglo XX.
En cuanto a los trabajos presentados sobre la Personalidad Científica del Dr. Carlos Finlay por los Dres. Viriato Fiallo y Fabio Mota, el primer premio le fue otorgado al Dr. Viriato Fiallo. El jurado estuvo compuesto por los Dres. Pedro de Marchena, Emilio Rodríguez Oca y Tomás Pastoriza.
El Dr. Finlay fue un médico cubano que descubrió que la fiebre amarilla era transmitida por el mosquito.
Ademas, hizo grandes contribuciones al estudio del tétano y del cólera en todo el área del Caribe. El Dr. Finlay falleció en La Habana en 1915. Como habíamos mencionado en la biografía del Dr. Viriato Fiallo, el Dr. Finlay era además oftalmólogo, y una figura destacadísima en la medicina mundial.
Los temas de Obstetricia y de Medicina Vernácula quedaron desiertos. Todos los trabajos se presentaron en las dos sesiones de trabajo los días 12 y 13 de octubre del 1933.
Estos eran los temas que interesaban a los médicos en esos años, pero la tiranía de Trujillo limitó el desarrollo científico en los años siguientes.
En 1934 se emite un nuevo decreto cambiando la celebración del Congreso Médico Dominicano a cada dos años para que se celebrara en 1935 el Segundo Congreso de la época de Trujillo, pero en realidad era el III Congreso Médico.
Debido a la situación política, no había condiciones para un clima de creatividad científica ni de ningún tipo de investigación. El país estaba siendo conducido con mano de hierro en todos los estamentos de la vida.
De hecho, en ese año de 1934 se legisló que en todos los sitios en donde se realizara construcción o remodelación debía colocarse una tarja con el nombre del jefe del Estado.
También en el 1934 se le había otorgado a Trujillo el título de Benefactor de la Patria.
Recordemos que los temas debían ser previamente aceptados por la Secretaría de Sanidad y Beneficencia. Estas acciones del Gobierno retrasaron el progreso de la medicina dominicana por décadas, en todos los aspectos de la salud.