Este evento, consagrado a los valses vieneses de la dinastía de los Strauss, rindió también homenaje a los compositores Giuseppe Verdi y Richard Wagner.
En esta 73ª edición del concierto de Año Nuevo, la “Sala Dorada” del prestigioso Musikverein, un edificio del siglo XIX, acogió durante largos minutos la ovación que el público dedicó a Franz Welser-Moest, de 52 años, y a los músicos de la Filarmónica.
El concierto, que nació en el año 1939 en los tiempos difíciles que siguieron a la anexión de Austria por la Alemania nazi, fue retransmitido en directo o ligeramente diferido a través de la radio y la televisión en 81 países (nuevo récord), desde Sudáfrica a Venezuela, pasando por más de 40 países europeos, Argentina, Brasil, China, Corea del Sur, Estados Unidos, India o Japón. En total, se estima que la audiencia en el mundo de este concierto es de más de 50 millones de personas.
Como cada año, el final llegó con el más famoso de los valses, “El Danubio Azul”, de Johann Strauss hijo (1825-1899), y con “La marcha Radetzky” de Johann Strauss padre (1804-1849), en la que el público da palmas en función de la intensidad de la música.
Los espectadores también apreciaron los guiños al compositor italiano Giuseppe Verdi (1813-1901) y al alemán Richard Wagner (1813-1883), de los que este año 2013 se celebra el 200 aniversario de su nacimiento. Así, el programa incluía la música de ballet de la ópera de Verdi “Don Carlo” y el preludio del tercer acto de “Lohengrin” de Wagner.
Franz Welser-Moest, que este año dirigía el concierto por segunda vez desde el 2011, forma parte del selecto club integrado por los 15 prestigiosos directores de orquesta del concierto de Año Nuevo, todos ellos elegidos por los músicos, encargados también de la gestión de la Filarmónica desde su creación en 1842.
Junto a Welser-Moest figuran sus compatriotas Josef Krips, Willi Boskovsky, apodado “el rey del vals”, Herbert von Karajan, Carlos Kleiber y Nikolaus Harnoncourt, el alemán Clemens Krauss, el estadounidense Lorin Maazel, los italianos Claudio Abbado y Riccardo Muti, el indio Zubin Mehta, el japonés Seiji Ozawa, el letón Mariss Jansons, el francés Georges Prêtre y el argentino-israelí Daniel Barenboim, que dirigirá el 74º concierto de Año Nuevo, el 1 de enero de 2014, por segunda vez después de 2009.
Welser-Moest, que también es el Director musical de la prestigiosa Ópera de Viena (Staatsoper) disfrutó de antemano “el placer inigualable de tocar la música del vals, que es tan profunda”. Para él, el programa del concierto, que incluía once piezas hasta ahora nunca tocadas en esta ocasión fue una verdadera “invitación al descubrimiento”.
Además de los guiños a Verdi y a Wagner, la Orquesta Filarmónica demostró su lealtad incondicional a la dinastía musical de los Strauss, invitando al Musikverein a la bisnieta de Strauss, Hedwig Aigner-Strauss, de 90 años.