La alimentación equilibrada y balanceada es un pilar fundamental para la salud. Una buena nutrición es una condición indispensable para un desarrollo físico, psíquico y social adecuado. En los primeros años de vida es muy importante llevar una alimentación sana, por varias razones. En primer lugar, porque los niños que se nutren de forma sana y equilibrada tienen un adecuado desarrollo físico e intelectual; en segundo lugar porque en estos primeros años de vida se adquieren muchos hábitos y rutinas, incluidos los de alimentación, que nos acompañarán el resto de nuestra vida.
La alimentación variada y balanceada se refiere al consumo de alimentos en cantidades adecuadas, de tal manera que garanticemos el aporte de nutrientes que nuestro cuerpo necesita. La variedad evita que comamos todos los días lo mismo y logremos combinar en cada comida del día alimentos de los tres grupos básicos. Esto implica brindarle al organismo todos los nutrientes necesarios. Para eso, es importante aumentar el consumo de frutas, verduras, granos enteros y carnes magras y reducir el consumo de grasas, azúcares y demás alimentos con calorías vacías. También incluye beber mucha agua y disminuir la cantidad de gaseosas azucaradas.
De acuerdo con la nutricionista Elizabeth Olmo, gerente de asuntos médicos de Pfizer Consumo, un buen equilibrio nutricional se logra mediante una alimentación que aporte los nutrientes fundamentales. Explicó que hoy en día se da mucha importancia a los macronutrientes como proteínas, grasas carbohidratos en la alimentación y se descuida el valor de los micronutrientes como las vitaminas y minerales.
Olmos explica que la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que las personas deben consumir un mínimo de 5 porciones de frutas y verduras al día, ya que un consumo insuficiente de alimentos ricos en vitaminas y minerales, trae con el paso de los años un fenómeno que se conoce como “Hambre Oculta”, la cual se define como la carencia de vitaminas y minerales esenciales en la dieta diaria.
“Es por esta razón, que en algunas situaciones cuando la dieta no es balanceada, o está restringida la ingesta de nutrientes, el médico recomienda integrar en la alimentación un complemento nutricional de vitaminas y minerales”, comenta la experta.
Olmos comenta que el “Hambre Oculta” es una realidad en República Dominicana, y que datos publicados en la Encuesta Demográfica y de Salud del 2013 (ENDESA), muestra que el consumo de frutas y vegetales no alcanza las porciones diarias recomendadas por la OMS.
Hay que desarrollar el hábito
La especialista sostiene que el cambio hacia una dieta saludable y balanceada puede resultar lento y tedioso porque constituye una expresión de costumbres alimenticias fuertemente arraigadas. Por otro lado, el ritmo de vida actual, los procesos de cocción y almacenamiento de los alimentos destruyen buena parte de las vitaminas y minerales. “Sumado a esto, nuetro estilo de vida, cada vez más acelerado, no permite llevar una alimentación balanceada, por lo que es importante considerar el consumo diario de un complemento de vitaminas y minerales, que ayudarán a aprovechar la energía aportada por los alimentos y a regular los procesos corporales.
Algo muy importante que hay que tener presente es que las vitaminas y minerales tienen propiedades antioxidantes, y a largo plazo pueden evitar un gran número de trastornos, incluyendo la arterioesclerosis, los problemas de infertilidad y el cáncer. Estos nutrientes están presentes en distintas proporciones en una gran variedad de alimentos, por lo que es recomendable seguir una alimentación lo más variada posible.
Consejos para llevar una dieta sana
Agrega frutas y vegetales a cada comida, y también como merienda. Por ejemplo, añade guineo al cereal del desayuno, come una ensalada y una manzana en el almuerzo y tomates en la cena. Esto te puede ayudar a lograr las tres o cinco porciones (o más) recomendadas de frutas y vegetales. Intenta con nuevos alimentos. Haz un esfuerzo en elegir algo nuevo en la dieta cada semana. Opta por una fruta que nunca hayas probado antes, esto te puede ayudar a tener una dieta más balanceada; no comas las mismas cosas todo el tiempo. Controla las porciones. Las apropiadas pueden hacer una enorme diferencia. Una manera de controlarlas es cambiar el plato en el que comes. Elimina el exceso de azúcar, sal, cafeína y alcohol. Estos (en exceso) son tóxicos para el organismo y reducirán los nutrientes. Lleva una dieta saludable, bien balanceada y disfruta de los alimentos y bebidas que contienen estos tóxicos sólo con moderación o elimínalos completamente. Elimina la comida chatarra, especialmente por la noche. Cuando eliminas la comida chatarra (bocadillos salados y dulces) comerás lo que está disponible en tu hogar, los cuales deberían ser opciones saludables como frutas, vegetales, carnes magras… Balancea tu dieta con proteínas y carbohidratos. Incluye carne vacuna, granos y pescados para las proteínas. Evita eliminar los carbohidratos, ya que necesitas de esa ener- gía. Las frutas, vegetales, granos enteros y las pastas contienen los carbohidratos necesarios.