El Departamento de Comercio de los Estados Unidos publicó recientemente sus cifras del intercambio comercial con nuestro país. Los resultados fueron mixtos.
Se aprecian elementos positivos y otros negativos a los cuales debemos prestar atención.
En términos agregados exportamos US$4,448 millones, para un crecimiento del 4%, lo cual es positivo. En adición importamos un total de US$6,738 millones, lo que representó una contracción del 3% con relación al año anterior.
Debido a que las exportaciones aumentaron y las importaciones se redujeron, mejoramos nuestra posición en la balanza comercial.
Sin embargo, fue una mejoría relativa, pues acumulamos un déficit anual de US$2,290 millones, cifra nada despreciable, aunque inferior a los US$2,695 millones del 2011.
Por el lado de las exportaciones, al agregar todas las categorías de confecciones textiles, siguen siendo nuestro principal reglón de exportación, representando el 18% del total.
En el 2012 estas se mantuvieron estáticas aumentando apenas un 1%. Este debe ser el renglón donde más competencia internacional tenemos en el mercado estadounidense.
Es importante recordar que en un momento llegaron a representar más del 50% del total de lo que exportábamos.
Entre las estrellas del 2012, se destacan los productos médicos, con montos exportados que sobrepasan los US$670 millones.
Esto representa un aumento del 12% con relación al año anterior. A estas le siguen las exportaciones de equipos eléctricos con más de US$460 millones, también con crecimiento de doble dígitos (13%). Las exportaciones de cigarros crecieron robustamente, en un 15%, y las de calzados un 17%.
Estos cuatro renglones se han convertido en la punta de lanza de nuestro sector de zonas francas. Un renglón que había sido muy dinámico, el de confecciones de joyería, no tuvo un buen desempeño el pasado año contrayéndose un 16%.
Fuera del ámbito de las zonas francas, las exportaciones de bebidas, incluyendo ron y cerveza, crecieron un 26%. Por el lado de los productos agrícolas, se apreció un aumento de las exportaciones de cacao (34%), pero se mantuvieron estáticas las exportaciones de vegetales y frutales.
Por el lado de las importaciones, el principal reglón fueron los combustibles, por un monto superior a los mil millones de dólares. Al segregar los combustibles, las importaciones desde los Estados Unidos se contrajeron un 5%.
Entre los productos importados, los vehículos se contrajeron un 7%.
Sin embargo, se aprecia un aumento de productos cárnicos en un 11%, y un crecimiento de las importaciones de lácteos, en un 14%; En ambos renglones tenemos compromisos bajo el DR-CAFTA.
En resumen, si bien mejoramos en el 2012 nuestros términos de intercambio con los Estados Unidos, aun mantenemos un importante déficit comercial, el cual nos toca encarar con determinación fruto de la culminación de los calendarios de liberalización del DR-CAFTA en los años venideros. l