Nosotros usamos colores para identificar lugares, para señalizaciones de tráfico y hasta para simplemente encontrar algún artículo que queremos encontrar, entonces quién ha dicho que la naturaleza no puede también hacer su separación y así indicarnos para qué son buenos los alimentos.
Sí, los colores en la comida tienen su función de ser y mientras más colores tiene la comida entonces sacaremos mejor provecho de cada uno.
Una encuesta realizada a cinco mil personas de diez naciones (Estados Unidos, México, Brasil, Gran Bretaña, Francia, Polonia, Rusia, India, China y Australia) demostró que los consumidores prefieren los desayunos, almuerzos, cenas y snack que contengan los colores anaranjado, rojo y amarillo, y por el contrario, tienden a rechazar los azules y morados.
Te explico un poco, la mayoría de las veces las proteínas son rojas, las hortalizas, verdes y los carbohidratos naranjas. Toma nota de lo siguiente para que lo tengas en cuenta al momento de comer.
Los alimentos rojos son los que más energías aportan, mejoran el funcionamiento del corazón, la memoria, el sistema urinario y retrasan el envejecimiento. Es aconsejable que la proteína roja, la combine con una buena cantidad de verduras de colores naranja, amarillo y verde. Lo mismo con los carbohidratos como arroz y pastas.
El color naranja es sinónimo de buen apetito. Son buenos para los que pasan mucho tiempo en el sol, por el betacaroteno que contienen. Las personas con deficiencias hepáticas, no lo asimilan muy bien.
Los de color amarillo, mejoran el ánimo y favorecen una actitud positiva y feliz ante la vida, al tiempo que estimulan las facultades mentales y mejoran la memoria. Ideal para el embarazo por el alto contenido de ácido fólico, además de que mantienen saludable el sistema nervioso y ayudan a prevenir el cáncer de mama.
De entre todos los alimentos, los de color verde son de los más saludables. Son ricos en luteína, potasio, vitaminas C y K y ácido fólico. Los de tonos marrones, contienen proteínas vegetales de alta calidad, vitamina B, hierro y mucha fibra, grasas insaturadas e hidratos de carbono complejos. Algunos también poseen vitamina E.
Comer alimentos violeta induce a la calma y mejora nuestros procesos intuitivos así como la creatividad y la inspiración. Los órganos que son ayudados cuando se consumen alimentos de este color son el cerebro, el sistema nervioso central y la glándula pineal.
Los blancos ayudan a reducir los niveles de colesterol, a disminuir la presión arterial y prevenir la diabetes de tipo II.