La compañía de telecomunicaciones Claro expresó ayer desacuerdo con el permiso otorgado a Orange para que reanude el uso del servicio 4G LTE.Claro argumetó, a través de una nota de prensa, que en su resolución 154-12 el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) reconoce que Orange incumple las normas legales establecidas para el uso de las frecuencias del 4G y “aun así permite su uso”.
Explicó que Orange ha incurrido en violaciones a normas legales y en particular, al Plan Nacional de Atribución de Frecuencias (PNAF), instrumento que establece el correcto ordenamiento y uso de las frecuencias para los servicios de telecomunicaciones.
“Claro cuestiona cómo es posible que se viole el PNAF y esto no sea un ilícito, cuando el PNAF es un decreto del Presidente de la República, al cual todas las prestadoras están legalmente obligadas a dar fiel cumplimiento”, explica el comunicado.
Agregó que “el uso irregular de estas frecuencias constituye un daño a las demás empresas del sector, que al respetar las reglas técnicas existentes no tienen la oportunidad de ofrecer servicios similares”.
En su página 15, la resolución del Indotel explica que el incumplimiento al PNAF constituye una “conducta técnicamente reprochable”, subraya Claro en su despacho de prensa.
“El plantear que dicho incumplimiento de la ley no constituye una conducta sancionable, tiene consecuencias graves, no sólo para la industria de las telecomunicaciones, sino para la seguridad jurídica del país”, apuntó la empresa y al mismo tiempo advirtió que utilizará, en este caso, “todos los recursos contemplados en la ley, para lograr la correcta aplicación de las normas que rigen nuestra industria”.
Claro llegó a la República Dominicana en el 2006 y desde ese entonces ha invertido más de 50 mil millones de pesos en la industria de las telecomunicaciones, generando más de 18,000 empleos directos e indirectos, al tiempo que ha hecho aportes significativos al desarrollo de la economía del país.
De acuerdo a la resolución en cuestión, el Indotel autorizó a Orange a comercializar el servicio 4G-LTE, utilizando la misma frecuencia que tenía en ese año, mientras que la empresa Claro al reiterar su oposición advirtió que llevará el caso a los tribunales.