Cierto o no, la verdad es que no hace falta posarse en el puente para desear volver a la tierra o más bien a las aguas de las conocidas góndolas. Precisamente otra de las leyendas está ligada a este antiguo medio de transporte veneciano.
Los gondoleros son parte del simbolismo y la mitología de Venecia. Otra leyenda local cuenta que nacen con pies palmeados, que les permiten desplazarse por el agua. A pesar de que todo el que viaja a este destino desea abordar las famosas góndolas, este vehículo marítimo es más caro, incómodo y mucho más lento que el vaporetto (autobús fluvial).
Una época estupenda para ir es la celebración del Carnaval de Venecia, en el que la ciudad se llena de máscaras y colores, hay que ir bien abrigado puesto que siempre es a final del invierno. En 2012 se celebrará desde el 11 hasta el 21 de febrero.
La también mal llamada capital “acuática” es pequeña y puede ser recorrida fácilmente a pie. El corazón de la ciudad es la Plaza San Marcos, dominada por la gran Basílica del mismo nombre, que data del siglo XII conocida por su mosaico dorado y el tesoro que contiene el botín del robo de Constantinopla en 1204. Para aprovechar al máximo su visita, lo ideal es regresar varias veces y a distintas horas del día, ya que sus mosaicos se ven espléndidos entre las 11:30 y las 12:30, cuando la iglesia está totalmente iluminada.
Algunos se conforman con la simple visita a estos lugares, pero más allá de la plaza hay otras maravillas que valen la pena que sean exploradas, tales como las galerías de la Accademia, Ca´ Rezzonico y la imponente iglesia dei Frari.
Asimismo, al oeste de la inmensa y populosa plaza hay un laberinto de callejones para visitar. En el centro de éste se encuentra el Campo San Fantin, flanqueado por la iglesia renacentista de San Fantin. En las angostas calles de los alrededores existen tiendas pequeñas y exóticas, y más al sur, en la Calle Larga XXII Marzo, están los grandes de la moda italiana. En el barrio hay excelentes restaurantes pero, en San Marcos, los precios en general son muy elevados. Otro atractivo es el San Giacomo di Rialto, desde que fue instalado en 1410, el reloj de esta iglesia se ha destacado por lo inexacto de su hora.
Un símbolo característico de Venecia es indudablemente el Gran Canal. El recorrido desde la estación de San Zaccaria toma unos 40 minutos. Lo ideal es comprar un pasaje de ida y vuelta para observar una orilla cada vez. El canal, de casi 4 km de largo, tiene desde 30 a 70 metros de ancho y lo cruzan tres puentes: Scalzi, Academia y Rialto. Este último es el más grande e importante de la ciudad.
Santa Maria della Salute es otro atractivo que no se queda atrás. Esta iglesia barroca, de proporciones monumentales, está sustentada sobre más de un millón de pilotes de madera.
La ciudad está llena de plazas pequeñas con bares, pero es bastante caro en el centro. Las discotecas y los bares no tan turísticos están en la costa.
Lugares de interés
Para ver la ciudad desde los canales, lo mejor es coger el vaporetto (el autobús fluvial) que va por el Canal Grande, donde están los edificios más interesantes y famosos. En la Piazza San Marcos también está el Palazzo Ducale, el centro político de la ciudad, detrás del cual está el famoso puente Ponte dei Sospiri.
El Rialto es el puente más grande en Venecia y era el centro comercial por mucho tiempo. No todo se limita a la ciudad, después de este largo viaje hay que ver también las islas de los alrededores. En esto se destaca Murano, tan famosa por la producción del vidrio muranero, y Burano, a la que se le conoce por su pesca y encaje, entre otras.
Cómo llegar
Si deseas realizar el viaje en avión, puedes visitar Venecia viajando a Roma vía Madrid por Iberia o vía París por Air France. Desde el aeropuerto Marco Polo puedes tomar el autobús que es bastante barato (25 minutos), el hidrobús (60 minutos), el taxi (15 minutos) o el taxi aquático que son muy c