Tamboril. Los 360 estudiantes, junto con sus profesores, fueron desalojados de la escuela básica Ramón Cristóbal Peña, debido a que el Ministerio de Educación adeuda varios meses de renta a los propietarios del local donde funciona.Según moradores del sector Domingo Alegre, los dueños del inmueble residen en Estados Unidos, pero el administrador es el profesor Florián Céspedes.
Expresaron que las autoridades deben pagarle RD$42 mil mensuales, por concepto de arrendamiento, compromiso que no ha sido honrado. De acuerdo a declaraciones de Isaías Estrella, es la segunda ocasión en lo que va de año, que la enseñanza de 360 alumnos se pone en juego. El edificio consta de varios salones, los que en principio eran rentados como aparta estudios, pero hace aproximadamente dos años que le fue rentado al Ministerio de Educación, hasta tanto culmine la construcción de la escuela que albergará a estos estudiantes.
En el limbo
Una parte del edificio fue separado para aulas, otra para viviendas, sin contar con espacio para la recreación. Leocadia Moral, quien lleva más de 17 años residiendo al lado del local que ha acogido a los estudiantes del sector, dijo que “los niños son despachados a sus hogares media hora antes del tiempo establecido porque no cuentan con espacios para merendar ni recrearse”. La situación hace incierto el rendimiento de los estudiantes sometidos a las constantes suspensiones de docencia y las precariedades en que reciben la enseñanza.
Es por estas circunstancias que padres de los alumnos llaman al Ministerio de Educación a resolver este impasse y agilice la construcción del nuevo plantel en el que serán reubicados. Existe otro centro educativo en la zona, en la misma calle Ramón Cristóbal Peña, pero no es suficiente para albergar a los niños de esta comunidad.
Hay dificultades en otros centros educativos
Un corral para vacas sirve como escuela para los 240 niños en la comunidad de Jumunucú en Jarabacoa, mientras en Monte Adentro, en Santiago, estudiantes toman clases parados ante la falta de butacas. Mientras, estudiantes del liceo San Francisco de Asís, en Cienfuegos, reciben docencia debajo de un árbol debido a las grietas del local que amenaza con colapsar.