El artista Chayanne demostró, a través de su presentación en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo, que a sus 46 años sigue siendo una de las figuras más polifacética de la industria musical latinoamericana.
Haciendo uso de transiciones orgánicas, donde por momentos mostraba su lado romántico pero también hacía bailar a su público con su pegajoso ritmo, el artista Chayanne, quien se hizo acompañar de una banda de músicos vibrante y un cuerpo de bailarines dinámico que tuvo participación en la mayoría de sus interpretaciones, realizó un show ininterrumpido durante dos horas.
Chayanne, quien cuenta con 50 millones de discos vendidos y múltiples reconocimientos internacionales, a modo de presentación le solicitó al público que colocara una de sus manos frente al escenario, tras lo cual inició el concierto.
“Muchos gusto, soy Chayanne”, con esta manifestación de cariño y una pícara expresión risueña, el astro boricua se dirigió a su fanaticada, con la que en más de una ocasión compartió selfies, para luego agradecerle por el apoyo que le han brindado durante su trayectoria artística.
“Gracias por estar aquí y recibirme en la tierra que me vio crecer. Siempre uno piensa que lo que da es poco para lo que recibe”, expresó el artista mientras le preguntaba a los presentes: “ ¿Qué quieren que haga? Pídanmelo y lo haré”.
En ese momento, quienes asistieron al concierto del artista ya habían comprobado s
u calidad interpretativa, la flexibilidad de su cuerpo danzante; y que la pasión que le imprimía a cada una de sus piezas prometía un encuentro inolvidable. Y así fue.
Temas como “Un siglo sin ti”, “Échale leña al fuego” y “Ahora tú te vas” crearon un ambiente de complicidad y romanticismo entre el artista y su público, mientras que “Salomé” y “Lola” levantaron la adrenalina la noche del sábado en el Palacio de los Deportes.
El artista, que en esta ocasión llegó al país bajo su tour “En todo estaré”, logró gran empatía con el público, no sólo por el entusiasmo que mantuvo durante sus interpretaciones, sino porque en todo momento se mostró sencillo y dispuesto a ponerlos a disfrutar.
En este concierto, donde Chayanne le dedicó a su público la canción “Tu respiración, una balada contenida en su último disco “En todo estaré”, los temas más aplaudidos y tarareados de la noche fueron “Tu pirata soy yo”, “Humanos a Marte”, “Cuidarte el alma” y “Completamente enamorados”
El despliegue de bailarines en escena, con quien interpretó varios números musicales, y el repertorio de canciones movidas provocaron que el artista sudara toda la noche.
Por ustedes he podido escalar. Se les agradece en el alma y con el corazón. Ustedes convirtieron esta canción que voy a cantar (refiriéndose a “Lo dejaría todo”) en la número uno. Por ustedes he querido prepararme y crecer”, expresó el artista mientras continuaba repasando sus canciones.
Una presentación muy colorida
El interior de los monitores transmitía proyecciones audiovisuales de Elmer Figueroa Arce, conocido artísticamente como Chayanne, mientras que el colorido, la complicidad del intérprete con su banda, la destreza de los bailarines y el diseño de sus trajes, exhibían una propuesta visual llamativa que se complementaba con la participación de quien también acumula éxitos en la actuación por los diferentes roles que ha desempeñado en telenovelas y películas.
Sonoridad muy elevada
En el espectáculo, con una escenografía moderna que incluía varios juegos de luces piramidales, el sonido estuvo afectado en varias ocasiones. En algunos momentos que el artista se dirigía al público, con el que interactuó en reiteradas ocasiones, apenas se podían entender algunas expresiones, porque tanto la música de fondo como el volumen del micrófono estaban muy elevados.
No cabe dudas de que con su regreso al país, después de varios años de ausencia, Chayanne protagonizó un concierto cálido, dinámico y vibrante. Sin embargo, el público se quedó esperando temas como “No sé por qué” y “Tiempo de vals”, este último un éxito en Latinomérica, con el que pudo hacer un gran número de cierre junto a su cuerpo de bailarines.