Según los cálculos alternos divulgados el miércoles con base en las cifras del censo, si no hay un aumento de la inmigración, los blancos perderán su mayoría en Estados Unidos en 2046.
Asimismo, si no repunta la inmigración, la población total de Estados Unidos alcanzará los 400 millones en 2060, una década más tarde de lo previsto inicialmente.
En total, la inmigración superará al incremento natural de la población -nacimientos menos decesos- como el impulsor principal del crecimiento poblacional para mediados de siglo XXI, dijo la Oficina del Censo.
Las nuevas cifras informales muestran cómo podrían las proyecciones variar en comparación con el pronóstico gubernamental del año pasado, de que los niños blancos se convertirán en una minoría en 2018 y que la población blanca en general les seguirá en 2043, según lo que pase con la economía y con las políticas de inmigración.
En general, sin embargo, los pronósticos oficiales del censo se siguen basando en la presunción de que la inmigración seguirá aumentando. Por ello se espera que la población de Estados Unidos aumente a 400 millones para 2051.
El cálculo para 2046 de una minoría blanca es uno de tres nuevos pronósticos alternos basados en tasas de nacimientos y muertes y un escenario en el que la inmigración siga su ritmo más lento de añadir más de 700.000 extranjeros al año.
En general, los demógrafos han dicho que el escenario ofrece un vistazo revelador sobre la próxima composición demográfica de la población con base en las condiciones actuales, en que la economía no se fortalezca ni se debilite en forma significativa y las políticas para regular la inmigración permanezcan sin cambios.
El cambio actual en la demografía será influido por factores que no pueden ser pronosticados con precisión. Incluyen el ritmo de la recuperación económica, cambios culturales, desastres naturales o generados por el hombre, así como una reestructuración de las leyes que regulan la inmigración, la cual está bajo debate en el Congreso en este momento.
Estados Unidos tiene 315 millones de habitantes en la actualidad, de los cuales menos del 64% son blancos no hispanos.
En una situación en que los niveles de inmigración permanezcan constantes durante el próximo medio siglo, la población total aumentaría a 392,7 millones para 2060, de los cuales el 44,7% serían personas de raza blanca. Los negros serían el 12,7%, prácticamente sin cambios en comparación con la actualidad, mientras que los hispanos, que ahora forman el 16% de la población, aumentarían a 29% para ese año.
Los asiáticos se incrementarían a 7,5% de la población, del 5% actual.