De entrada aclaro que esta entrega fue escrita antes del final del partido de anoche entre los Cavaliers de Cleveland y los Raptors de Toronto.Con esto dejo claro que mi punto de vista en nada tiene que ver con que esa serie esté 2-0 o 1-1.
Guarda relación con el pletórico comportamiento de los Cavaliers, que después de atravesar por un rosario de contratiempos durante la temporada regular, navegan en aguas extremadamente calmadas en estos playoffs.
Esta versión de los Cavaliers, señores, ha hecho que muchos cambien su parecer en torno a la idea que ha prevalecido en los últimos años en el sentido de que el campeón saldrá de la Conferencia Oeste. Cleveland hoy en día puede vencer a los Warriors de Golden State o los Thunder de Oklahoma City, tanto así, que me atrevo a pensar que si vence con facilidad a Toronto y Golden State y Oklahoma dan una serie apretada, esa escuadra es la que saldrá favorita al comenzar la serie final de la liga estadounidense.
Hay quienes demeritan el nivel competitivo en la Conferencia Este, pero no aceptan la realidad de que en los playoffs los equipos hacen ajustes y aprietan como nunca. Siempre he dicho que los playoffs son una especie de otra temporada, que no es como se empieza o se termina en la campaña regular, sino como los equipos se presentan y actúan en postemporada. Los Cavaliers son otro equipo.
Cleveland tiene gran ofensiva, excelente defensa, banca, buenos tiradores y luce que además posee un dirigente que ha sacado lo mejor de sus jugadores al tiempo que cambiaba un estilo de juego que le queda como anillo al dedo. Pero ni yo ni ustedes tenemos la verdad absoluta. Nos queda esperar y observar.
