Hogar, dulce hogar. El Quicken Loans Arena fue todo lo que necesitaron los Cavaliers de Cleveland para vencer de forma contundente (120-90) a los Warriors de Golden State en el tercer encuentro de la Serie Final de 2016 en la NBA. LeBron James y Kyrie Irving se combinaron para anotar 62 puntos y así conducir la octava victoria seguida en casa de los Cavaliers, que mostraron una férrea defensa frente a los campeones defensores, dejados en menos de 100 puntos por tercera vez en estos playoffs.
Cleveland terminó con una racha de siete reveses ante Golden State, la cadena más larga para un oponente de LeBron en su carrera. La serie, que está 2-1 a favor de los Warriors, continuará mañana a partir de las 9:00 de la noche. Solo tres equipos han regresado de un déficit 0-2 en una final. James marcó 32 puntos, tomó once rebotes y repartió seis asistencias en 40 minutos de acción, mientras que Irving estuvo efectivo toda la noche al llenar la planilla con 30 unidades y ocho asistencias. Es su mayor cantidad asistencias en esta serie. Él lanzó de 25-12 desde el campo, después de tirar para 14-5 en el segundo encuentro y para 22-7 en el primero. Cleveland jugó sin Kevin Love, quien recibió un golpe en la cabeza durante las acciones del segundo partido en casa de los Warriors. Todavía no se sabe si estará disponible para el choque de mañana.
El dirigente Tyronn Lue usó en el quinteto al veterano Richard Jefferson, quien jugó un buen match al concluir con nueve tantos y ocho capturas. Otra vez, la pareja de estelares de los Warriors compuesta por Stephen Curry y Klay Thompson, registró una noche discreta. Curry anotó 19 puntos, pero lanzó de de 13-6 desde el campo, incluido un 9-3 desde el arco de los triples. Thompson marcó 10 unidades en 31 minutos y se fue de 13-4 desde el piso. Harrison Barnes cooperó con 18 puntos y ocho rebotes.