Julio César Castaños Guzmán resaltó la necesidad de seguir fortaleciendo el sistema democrático de la República Dominicana, pues sin él el país no pasa de ser la “mitad de una isla”. El vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) sostuvo ayer que para fortalecer la democracia es necesario “sofocar la disensión de los antagonismos que puedan destruirnos como nación extendiendo un gran perdón a todos nuestros adversarios porque el perdón es una formidable arma política”.
El expresidente de la Junta Central Electoral (JCE) y cuyo nombre ha salido a relucir nuevamente para presidir el organismo, llamó a hacer las contribuciones correspondientes de acuerdo a los ingresos de cada uno y aconsejó resistir las tentaciones de la vida pública “de adorar el mal para ser recompensados con dádiva espuria y ponzoñosa”.
“A veces me pregunto ¿cuánto vale la democracia? De inmediato me he respondido: no tiene precio. No se vende, además, no hay con qué comprarla porque no hay obra grande que no haya sido hecha con valor y sacrificio”, declaró. Dijo que por eso la democracia debe ser inclusiva e incluyente para integrar la pluralidad de las distintas tendencias del país.
El jurista dictó la conferencia: “Democracia, realidad, valores y desafíos”, organizada por la Fundación Seminario Pontificio, Santo Tomás de Aquino y contó con la presencia del arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria; el nuncio apostólico en el país, Thaddeus Okolo; el exrector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, monseñor Agripino Núñez Collado; el rector de la Universidad Iberoamericana (Unibe), Julio Amado Castaños Guzmán y José Amable Durán, rector de la Universidad Interamericana (Unica), entre otros representantes de academias y de la Iglesia. La actividad fue organiza para recaudar fondos y entre quienes apoyaron la iniciativa figuran empresarios como José Luis (Pepín) Corripio; el director de Ética Gubernamental, Lidio Cadet, y el director de la CAASD, Alejandro Montás.