PUERTO PRÍNCIPE. A casi dos años del terremoto en Haití aún permanecen escombros en las zonas que resultaron afectadas por el sismo de 7.3 grados en la escala de Richter. Según informes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más de tres millones de metros cúbicos de materiales de escombros han sido retirados.
Sin embargo, las labores de recogida continúan y la perspectiva que se observa es que pasará varios meses hasta finalizar.
La Organización para el Alivio de los Haitianos J/P HRO (Haitian Relief Organization), ayuda en esa tarea y coordina esfuerzos de integración a la comunidad para que de manera conjunta los habitantes de la ciudad puedan ir abriendo camino para trillar nuevos senderos de esperanzas al destruido Haití.
Benjamin Krause, director en Haití de la J/P HRO, explicó que diariamente salen cien camiones con escombros de la zona de Morne Lazard con aproximadamente mil 600 metros cúbicos de materiales cada uno.
El trabajo es arduo, pero la fuerza de los que desean ver resurgir su sector ayuda a que se aligere la carga, ya que pronto podrán caminar sin temor a caerse o tropezar con los escombros que le traen recuerdos inolvidables, porque muchos perdieron familiares y amigos.
Los obreros y los supervisores reciben un pago por día de cinco a diez dólares. “No pagamos eso solamente, nosotros tenemos una meta de producción por cada trabajo y si ellos cumplen con eso le pagamos un 50% más; o sea, si terminan antes de la fecha prevista”, explicó Benjamin Krause a elCaribe.
Mediante el trabajo de recogida de escombros, la Organización para el Alivio de los Haitianos afirma que ha ayudado a que 23 mil personas hayan regresado a sus lugares de origen, debido a que algunos aún no han podido retornar porque se encuentran bloqueados por las ruinas del temblor.
Los materiales de los escombros son reciclados para ser utilizados en la construcción y reconstrucción de carreteras, casas y adoquines, entre otros proyectros de reconstrucción.
Ayuda internacional
En este esfuerzo colabora el PNUD. Henri Francois Morand, quien trabaja para la organización internacional, calificó de positiva la marcha de la iniciativa porque han contribuido a la creación de empleos temporales y a la sostenibilidad del barrio.
Un ejemplo de superación producto de la ayuda es Rosita Jean Baptiste, quien ahora dirige la Asociación de Desarrollo para la Juventud en Morne Lazard.
Ella está incentivando a que los jóvenes se integren a los trabajos para reconstruir el sector con la fuerza de toda la comunidad.
Es una tarea continua y perseverante, pero sobre todo de integración en la que Haití apuesta a la superación de la tragedia.
Construcción de casas a gran escala no avanza
A mediados del presente año varias organizaciones no gubernamentales de origen europeo denunciaron que apenas el 23 por ciento de los escombros había sido removido en la devastada ciudad de Puerto Príncipe. Debido a ese inconveniente, las entidades internacionales sostenían que la construcción de viviendas a gran escala no puede comenzar hasta que la enorme cantidad de residuos sea retirado.
El mismo informe subraya que casi un millón de personas aún viven en carpas o bajo lonas, dificultando las posibilidades de retorno a sus hogares.