El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que la detención de las deportaciones de inmigrantes ilegales no tiene ni pie ni cabeza y pidió “que revisen los cinco continentes a ver si algún inmigrante ilegal es bien recibido”.Asimismo, dijo que todo el que hable en nombre del Gobierno debe ser claro, sin titubeos y llamar “al pan, pan y al vino, vino”, en clara referencia a las declaraciones del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quien informó que las deportaciones de inmigrantes ilegales estaban paralizadas.
De igual forma, López Rodríguez pidió al país orar por la alta ola de crímenes, secuestros y barbaridades que han creado una descomposición social que azota el país. Se refirió al tema durante la celebración de una misa en la Catedral Primada de América con motivo del Día de La Altagracia.
Luego de bajar del púlpito y acercarse más a los feligreses, el jerarca católico también pidió orar por los niños del país, y por las autoridades para que no permitan que los bandoleros sigan delinquiendo. “Hay una gran ola de violencia, de atracadores y violadores, estos hechos son realizados por gente que no tienen ni un átomo de educación y se comportan como salvajes, por eso se pone en manos de alguien superior a los humanos”.
También se refirió que los religiosos pederastas que han protagonizado alarmantes casos de violaciones contra menores de edad deben pagar por sus actos. “A quien se le agarre en eso se le debe aplicar la ley y punto”.
Al preguntarle si el aumento de sueldo a los miembros de la Policía Nacional podría disminuir su participación en casos delincuenciales, López Rodríguez dijo que “primero deben preparar mejor a los policías, ya que no solo es asunto de dinero, es un asunto de conciencia”.
En cuanto a las palabras del pastor Ezequiel Molina de que se debe eliminar el Concordato con la iglesia católica dijo que “eliminar el Concordato no resuelve nada. Molina que se deje de boberías, y vaya donde el Presidente y le plantee la cosa a él”. Durante la concentración la Batalla de la Fe, celebrada el día primero de enero, Molina criticó el acuerdo que existe entre la iglesia Católica y el Estado.
Otras iglesias oficiaron misas
Desde las 9:00 de la mañana comenzaron a llegar feligreses a las iglesias Las Mercedes y La Altagracia, en la Zona Colonial, así como la Parroquia San Pablo Apóstol en Cristo Rey, lugares donde los párrocos también destacaron la importancia de orar por el cese de la violencia en el país. Los sacerdotes coincidieron en destacar la necesidad de que se erradique la corrupción e inseguridad.