Buenos Aires, (dpa) – A Dilma Rousseff le extirparon un linfoma mientras era candidata a la presidencia de Brasil, en 2009. Su antecesor, Lula Da Silva, se enfrenta desde octubre a un cáncer de laringe. A mediados de 2010, el Jefe de Estado de Paraguay, Fernando Lugo, inició seis sesiones de quimioterapia.
Su par venezolano Hugo Chávez se operó de un cáncer en junio de este año, en Cuba. Al ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se le diagnosticó queratosis, una enfermedad precancerosa en la piel. Y este martes se anunció que la primera mandataria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, padece un carcinoma de tiroides.
Los presidentes de Sudamérica afrontaron en los últimos meses un doble desafío: uno político, el de enderezar una región históricamente debilitada en el escenario mundial, y otro personal, el de superar una patología cancerosa.
“El poder enferma o la enfermedad del poder”, titula hoy el diario argentino “La Nación” una columna de opinión del periodista y médico Nelson Castro, quien califica de “inquietante” el dato estadístico.
Pero los líderes sudamericanos han reaccionado, hasta ahora, con inquebrantable fortaleza.
Rousseff, a quien le quitaron un linfoma en la axila izquierda hace dos años, tuvo a favor la pronta detección de su enfermedad. La actual presidenta de Brasil fue operada y se sometió a sesiones de quimioterapia en el mismo hospital de San Pablo en el que, meses más tarde y por recomendación de Lula, sería atendido Lugo.
El presidente paraguayo, que padeció un linfoma Hodgkins en su ingle, un nódulo en la caja toráxica y una lesión en la tercera vértebra de la zona lumbar, recibió el alta médica en diciembre de 2010 y fue calificado como “completamente curado” por los médicos.
Pero el mismo Lula también sería víctima del cáncer. Fue en octubre pasado, cuando el líder brasileño ya había dejado el cargo de presidente en manos de Rousseff. Actualmente, el ex Jefe de Estado recibe quimioterapia para combatir el tumor detectado en su laringe. Las sesiones de rayos le redujeron en un 75 por ciento el tamaño del cáncer.
Entre las enfermedades de Lugo y Lula, en junio pasado, se añadió una nueva víctima: Chávez. El presidente venezolano nunca precisó qué tipo de cáncer padece, pero se trataría de un tumor alojado en su zona pélvica. Chávez fue operado en La Habana, recibió tratamiento oncológico y retomó sus funciones.
Las imágenes de Lugo, Chávez y Lula calvos, producto de la quimioterapia, es también una imagen de los contratiempos a los que históricamente se enfrentó Latinoamérica.
La infausta seguidilla sumó este martes un nuevo caso con el carcinoma papilar de tiroides que sufre Fernández de Kirchner. La presidenta argentina será operada el 4 de enero de una enfermedad que, según los especialistas, se cura en el 90 por ciento de los casos.