SFM._ En respuesta a una protesta de los obreros por mejores condiciones laborales, el alcalde de esta ciudad, Félix Manuel Rodríguez Grullón, los canceló en masa junto a otros empleados.
Entre los cancelados figuran empleados vinculados a José Augusto Morel, director del Departamento de Ornato, quien fuera víctima de un atentado a tiros que estuvo a punto de costarle la vida. Por este atentado fue sometido a la justicia Joseph Renier Castillo (Yoryito), contratista de la Alacaldía de San Francisco de Macorís.
El presidente del Concejo de Regidores, Miguel Ángel Díaz Alejo, se desligó de las cancelaciones, al afirmar que los despidos de servidores municipales son una responsabilidad directa del alcalde Félix Manuel Rodríguez Grullón.
“La alcaldía y los directores departamentales ante una protesta y reclamo de los obreros del ayuntamiento hicieron una evaluación de la nómina, especialmente la del Departamento de Ornato. De acuerdo con la alcaldía, (los obreros) no estaban rindiendo una labor en beneficio de la ciudadanía, por lo que fueron cancelados”, dijo.
Explicó que fue el alcalde quien solicitó una modificación del presupuesto municipal para poder cumplir con el aumento salarial de los trabajadores, por lo que se excluyeron 290 puestos de trabajo que supuestamente no rendían ninguna labor.
Expresó que en la decisión del Concejo de Regidores no se mencionaban nombres, sino el número de las plazas a suprimir por solicitud de la alcaldía, debido a que supuestamente no rendía ninguna labor.
Aunque la explicación oficial es que ante el reclamo de los obreros por un reajuste salarial, la alcaldía dispuso el despido de empleados que supuestamente cobraban sin trabajar (botellas), para poder cumplir con la exigencia, no han sido despedidos los que están vinculados al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Asimismo, se señaló que siguen intactos departamentos con exceso de personal, como Deportes, Biblioteca, entre otros.
El ayuntamiento de San Francisco de Macorís ha estado sacudido por escándalos corrupción. El propio alcalde Félix Rodríguez ha admitido que hubo un desfalco, y lo sitúa en 27 millones de pesos. Sin embargo, la oposición y algunos regidores del propio PLD hablan del saqueo de más de 200 millones de pesos.
Organizaciones populares han estado reclamando que los responsables del desfalco sean sometidos a la justicia y debidamente castigados.