Calle 13 más que música, arte corporal

Hay artistas que con el tiempo van ganando fanáticos que quedan marcados para siempre, esos que admiran a una figura a través de cada disco, que no se pierden un concierto, pero… ¿qué tan lejos puede llegar un fanático para demostrar fidelidad a al

Hay artistas que con el tiempo van ganando fanáticos que quedan marcados para siempre, esos que admiran a una figura a través de cada disco, que no se pierden un concierto, pero… ¿qué tan lejos puede llegar un fanático para demostrar fidelidad a alguien?

Muchos, llegarían tan lejos como para llevar adherido a su piel el rostro de su ídolo, el logo de un grupo musical, o incluso, las letras de algunas de sus canciones preferidas. Es lo que está ocurriendo con Calle 13, que más que un estilo musical a seguir, se ha convertido en una forma de arte, que se manifiesta tanto en papel como en la piel misma.

Sin importar el género, hombres y mujeres, son muchos los jóvenes que en el Facebook oficial de Calle 13 cuelgan fotografías en las que muestran sus tatuajes, muchas de ellas con la piel aún sin curarse de las heridas provocadas por el procedimiento. La creatividad no se queda atrás en todo esto: en el cuello, los pies, la muñeca, el antebrazo, la cadera, la espalda, el pecho, el hombro, no importa, el objetivo es enviar una señal clara de que son sus fieles seguidores.

Algunos se han tatuado una imagen o un símbolo discreto, mientras que otros se han dibujado en la piel el nombre Calle 13. Hay quienes son mucho más audaces y se han escrito frases de algunas de sus canciones. Se puede incluso ver a uno que fue mucho más audaz y se tatuó la canción “Latinoamérica” com-ple-ti-ta en la espalda.

También, muestran un álbum de imágenes hechas por fanáticos con capacidad para crear arte con sus propias manos. Se pueden ver algunas caricaturas y gráficos de ambos; otras, sólo de René Pérez Joglar (Residente), y una gran mayoría de los mensajes que dejan implícitos en las letras de sus canciones.

Y es que no podía faltar más, pues es el mismo intérprete del hit “Atrévete” quien ha incentivado a sus seguidores a que sigan sus pasos. El propio René cuenta con nada menos que seis tatuajes en su cuerpo. Pero no es que va donde el tatuador a hojear un catálogo para ver cuál le gusta, eso significaría faltar a su filosofía de libertad y protesta social que promueve. Cada uno de sus tatuajes tiene una historia particular, y cuando se decide ya tiene una idea de lo que quiere antes de llevarlos al cuerpo.

Según cuenta, el primero es el de las tres flechas verdes, con una curvatura diferente cada una, que simbolizan la relatividad. Para René este es el más importante, porque era lo que quería hacer. El segundo, que se realizó está basado en varios números en negro que tratan sobre la lógica numérica.

El tercer tatuaje surgió de una situación bastante cómica, concebido a partir de una pintura de Jean Michel Basquiat, cuando René –que le tiene miedo a volar en aviones– iba a viajar a Barcelona y creyendo que la nave se caería, se tatuó antes de hacer el vuelo. Su fascinación por los tatuajes dio al traste con la imagen de un elefante verde, del pintor Raven Dranat Díaz Calderón, quien fue su compañero de cuarto en Puerto Rico.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas