Por tradición, muchas son las dolencias que nuestras abuelitas han logrado calmar con uno de sus más eficaces “secretos curativos”. Y es que, muchos son los ingredientes culinarios y muchas las hierbas y platas que permiten elaborar remedios naturales en casa, gozando de la plena confianza de las mayores de la casa, y las que cuentan con más experiencia. Sin embargo, Cristian De los Santos Médico Internista, Endocrinólogo y nutriólogo, explica que, aunque por años estas “medicinas” naturales hayan sido la de primera mano de madres y abuelas, no son las más recomendadas ya que la mayoría no cuenta con un sustento científico demostrado; mientras, agrega que en la cultura popular éstos remedios tienen asidero en las manos curadoras de nuestras abuelitas.
Las dolencias más comunes encuentran solución en zumos, infusiones, pomadas de sencilla elaboración. Aquí ofrecemos una muestra de las más comunes integrantes del “Botiquín de la Abuela”.
Arcilla. Los parches de barro reducen el dolor y la inflamación y mejoran los problemas de piel.
Áloe vera o zábila en planta o en gel puro, una planta que decora y cura casi todo.
Ajo. Antiséptico, antibiótico, antiinflamatorio, hipotensor.
Miel. Aplicada o tomada, alivia inflamaciones y regenera la piel.
Limón. Es desinfectante, antivírico, cicatrizante.
Yogur. Como alimento recupera tus diarreas y te aporta calcio, aplicado en uso externo alivia los picores vaginales, combate los hongos en la piel, mejora el aspecto de tu piel. Aceite de oliva. Alivia quemaduras y mejora los problemas de la piel.
Raíz de gínseng. Te ponen al día y te llenan de energía para superar los obstáculos diarios.
Esencia de romero. Estimulante y vigorizante, tus masajes serán el doble de efectivos.
Flor de manzanilla. La infusión más popular para las malas digestiones, también soluciona problemas oculares, rebaja la inflamación articular, y limpia las heridas.
Hojas de menta. Mejora la digestión, refresca, alivia los picores.
Flor de tilo. La infusión calmante que te ayuda a relajarte en los momentos de tensión.
Semillas de anís. Elimina los gases y los cólicos infantiles.
Tomillo. Antiséptico contra todo tipo de infección.
Orégano. Estimulante para el estómago, sobre todo en los casos en los que hay pérdida de apetito, dificultad en la digestión o flatulencias.
Canela. Se usa para mejorar la digestión, ayuda en el tratamiento de enfermedades del aparato digestivo. También es buena en los casos de enfermedades respiratorias y del aparato circulatorio.
Apio. Es de gran ayuda en la hipertensión arterial ya que es rico en Potasio, Dilata los vasos renales, aumenta la cantidad de orina, Calma el sistema nervioso. También tiene propiedades laxantes gracias a su fibra. Buen depurativo ya que tiene un efecto muy alcalinizante de la sangre (elimina el ácido úrico y otras toxinas del organismo). Baja las tasas de ácido úrico y de colesterol. El apio es ideal en el tratamiento de los problemas cardiovasculares