ISLAMABAD— Una bomba en un campo de fútbol en el sur de Pakistán, que al parecer tenía como objetivo a un ministro del gobierno provincial, mató a 11 personas el miércoles antes del amanecer, en medio de una serie de ataques que dejaron un saldo de 28 muertos a lo largo y ancho del país, informaron las autoridades.
La bomba que explotó junto al campo de fútbol en la ciudad sureña de Karachi estaba escondida en una motocicleta, dijo el funcionario policial de alto rango Razaq Dharejo.
Añadió que la bomba estalló cerca del vehículo del ministro provincial Javed Naghori, que salía después de presenciar un partido nocturno entre dos equipos locales en el barrio de Lyari. Naghori escapó ileso.
El estallido mató a 11 personas e hirió a otras 24, dijo el ministro provincial de información Sharjeel Memon. Muchos de los muertos y heridos eran hombres jóvenes parados cerca de la cancha de fútbol.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque. Karachi es la ciudad más poblada de Pakistán y tiene una larga historia de violencia política, criminal y religiosa.
