Este distinguido médico de Santiago de los Caballeros nació en esa ciudad en junio del 1923. Hijo de una familia distinguida de esa ciudad, cursó sus primeros estudios en la Academia Santa Ana, y los de bachillerato en la Escuela Normal de Santiago, en donde se recibió como Bachiller en Ciencias. Se trasladó entonces a Santo Domingo, a estudiar la carrera de Medicina en la Universidad de Santo Domingo.
Recibió su título de Doctor en Medicina en el año de 1947. Durante sus años de estudio, realizó prácticas en el Hospital Padre Billini en Santo Domingo, y en ocasiones en el Hospital San Rafael de su ciudad natal.
Se sentía motivado por profesores como el Dr. Moscoso Puello o Heriberto Pieter. Tras terminar sus estudios, realizó su pasantía en la comunidad de Río San Juan, en donde permaneció ejerciendo la medicina por cerca de diez años, acumulando una enorme experiencia tanto médica como humana en los caminos de la profesión.
A este propósito, el Dr. Rafael Cantisano escribió: “ demostró siempre su espíritu escrudriñador e impenitente y tenaz en su formación como médico.
En 1947 comenzó su pasantía en Río San Juan, zona alejada en la costa norte de nuestro país, a donde se llegaba con marcadas dificultades por la falta de las carreteras adecuadas.
Fue en ese crisol en donde se forjó su temple como médico y como hombre”.
En el 1957 se trasladó a la ciudad de New York, en donde realizó estudios de Patología en el Saint Mary Hospital de Brooklyn, bajo la guía de profesores de renombre como el Dr. F. Starkus.
Regresó al país en el 1963, y de vuelta a Santiago, fundó su Laboratorio Clínico Patológico, que sigue funcionando al día de hoy, ya que su hija, Carmen, siguió los pasos de su padre, estudiando tecnología médica. La inauguración de su laboratorio fue el 17 de septiembre del 1963, y la bendición del local, situado en la esquina de las calles Restauración y Sabana Larga, estuvo a cargo de Monseñor Polanco Brito. Desde sus inicios el Dr. Jorge Blanco, quiso ofrecer siempre la tecnología de vanguardia en su especialidad. Además fue profesor de muchos tecnólogos médicos, que se formaron en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y que hacían sus prácticas en su laboratorio. Fue fundador y profesor de esa escuela de tecnología médica.
Fue también uno de los fundadores del Centro Médico Cibao en el 1972, y allí trasladó su Laboratorio Clínico Patológico. Otra faceta a destacar del Dr. Jorge Blanco, fue el empuje que dio junto al Dr. Andrés Peralta, Radiólogo, para las conferencias Clínico Patológicas que se celebraban en el Hospital Estrella Ureña.
Desde el 1959 inició una columna en el periódico La Información de Santiago, que se hizo regular desde el 1963 hasta el año de 1995, tratando diversos temas de la medicina y afines.
En esos artículos, se ocupaba de temas de actualidad médica, pero también de rendir homenaje a sus profesores y a los médicos distinguidos de nuestro país. Algunos de los renglones más destacados son los dedicados al cáncer, a la relación del corazón y la diabetes, al Sida, al alcoholismo, entre otros.
Particularmente interesantes son sus planteamientos sobre el ejercicio profesional, sobre los centros médicos privados o sobre las igualas médicas.
Esos trabajos, recogidos en un libro de más de 500 páginas, son un importante referente para la investigación de la Historia de nuestra medicina. Agradecemos a su hijo Eduardo Jorge Prats, quien gentilmente nos lo hizo llegar.
Falleció en septiembre del 1995, en la ciudad en la que nació y vivió, Santiago de los Caballeros.