David Ortiz no pudo contener sus lágrimas, Dee Gordon se quedó pasmado por unos minutos con sus manos en la cabeza contemplando el montículo de un cerrado Marlin Park y Yoenis Céspedes pegó en la pared del dugout de los Metros una camiseta de ese equipo con el apellido Fernández y el número 16.
Esas fueron algunas de las tantas muestras de dolor que dieron tras la muerte del lanzador cubano de los Marlins, José Fernández, quien falleciera la madrugada de ayer en un accidente marítimo en Miami en el que también murieron otras dos personas. Tenía 24 años.
El lanzador había publicado una fotografía de su novia embarazada en su cuenta de Instagram la semana pasada, anunciando que esperaban a su primer hijo.
Los Marlins informaron la muerte de Fernández y luego la Guardia Costera de Estados Unidos confirmó que el derecho fue una de las tres personas que fallecieron cuando su bote chocó contra un rompeolas en Miami Beach. De acuerdo con los reportes, Fernández viajaba en una embarcación de 10 metros (32 pies) de longitud que sufrió un “severo impacto” contra el rompeolas. La agencia AP informó que las autoridades desconocen la hora del accidente, y el bote volcado fue encontrado alrededor de las 3:30 de la madrugada cerca de un rompeolas en la zona de Government Cut. Los cuerpos fueron encontrados poco después.
Shock en el deporte
Las reacciones fueron inmediatas en el deporte en sentido general, especialmente en las redes sociales donde astros como LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland en la NBA escribieron palabras de dolor y ofrecieron apoyo moral a los familiares de Fernández.
Muchos peloteros latinos postearon mensajes en inglés y en español. A través de un comunicado, Grandes Ligas señaló que “estamos estupefactos y devastados”. El partido que los Marlins iban a disputar de local ayer contra los Bravos de Atlanta fue cancelado. Con el estadio vacio, Dee Gordon, intermedista de los Marlins, entró al terreno y permaneció unos minutos mirando fijamente el montículo de ese parque, decorado con el #16 de color banco con borde mamey.
Los Marlins jugarán hoy en casa ante los Metros de Nueva York, informó el equipo. El Sindicato de Jugadores de las Grandes Ligas igual emitió un comunicado firmado por su director ejecutivo, Tony Clark. “José fue un joven excepcional y un atleta dotado de un tremendo talento, quien, apenas a los 24 años, se había establecido como de una de las máximas y más brillantes estrellas”, escribió el exjugador.
Ortiz, la estrella de los Medias Rojas de Boston, lloró durante el minuto de silencio que dedicaron los Rays de Tampa en el Tropicana Field.
En un gran gesto, el dominicano, quien agota sus últimos turnos en las Grandes Ligas, pidió a los Rays que cancelaran la ceremonia de despedida que esa organización le tenía preparado por su retiro.
Céspedes, compatriota de José, pegó con cinta adhesiva el jersey de los Mets con el apellido de Fernández y número 16 antes del partido de ese equipo con los Filis. Los Marineros de Seattle hicieron lo propio. La organización de los Marlins también se expresó. “Se han dicho muchas cosas —frases valiosas y de emoción y oración”, detalló el presidente del equipo, David Samson. “José siempre será un miembro de la familia”. Samson habló en conferencia de prensa rodeado de todos los jugadores de los Marlins, excepto su as. Los peloteros vistieron camisetas del equipo —en negro. Los Marlins tomaron al nativo de Santa Clara en el draft de 2011 y debutó en las Mayores dos años después.
Durante sus cuatro temporadas con los Marlins, Fernández fue seleccionado dos veces para el Juego de Estrellas y registró una marca de 38-17, llevándose el premio al Novato del Año en 2013. “¡Por mucho uno de mis lanzadores favoritos para ver jugar! No ofreció nada más que intensidad y pasión”, tuiteó el lanzador David Price, de los Medias Rojas de Boston.