Santo Domingo Norte.- Moradores y comunitarios de Barrios de Santo Domingo, denunciaron el aumento de vertederos improvisados por falta de recogida de la basura, y confiesan temer por la salud de la población en tiempos de vaguadas y fenómenos atmosféricos.
En ese tenor, los vecinos afectados solicitaron al alcalde del municipio de Santo Domingo Norte (SDN), René Polanco, prestar atención a la situación debido a que la basura se desparrama desde los contenedores en las principales vías y esto podría afectar la salud de los munícipes.
Asimismo, los ciudadanos de la ciudad del chicharrón, aseguran que ahora el vertedero de Duquesa, opera las 24 horas del día, y aún, persisten los desechos sólidos como un dolor de cabeza sempiterno para la demarcación norteña.
En un recorrido por los céntricos sectores, sobre todo, en la zona de Punta, en Villa Mella, la basura amontonada es depositada en los entornos de parques, escuelas, iglesias, zona residencial y comercial del reconocido Santo Domingo Norte, así como en otros espacios públicos destinados a la recreación y formación, zozobrando a sus habitantes tan cercanos a esos puntos focales.
Igualmente, en las barriadas de Sabana Pérdida y Los Guaricanos, el cúmulo de basura en las calles y las avenidas es casi permanente, ya que la empresa recolectora no pasa con frecuencia y no pueden penetrar a los callejones obligando a los vecinos a sacarla o arrojarla a las vías principales de comunicación.
También se observa un aumento de desechos sólidos en los alrededores del populoso Villa Mella, donde es notorio la presencia de vertederos improvisados, lamentablemente las autoridades y el manejo desacertado del sistema sanitario público, ha instaurado la fetidez y podredumbre como un hábito natural del folklore dominicano.
Al igual que los legendarios apagones energéticos, desde tiempos memorables es un elemento sociocultural que embarga la salud, belleza y cuidado medioambiental, donde convergen una lucha de poder e intereses entre las compañías contratistas recolectoras, las autoridades y falta de concienciación ciudadana, por el uso de los zafacones y a su vez, la ausencia de los mismos.
En tanto que, en la urbanización Máximo Gómez, residentes están compelidos a pagar un servicio privado para deshacerse de los desperdicios, debido a que el servicio de la empresa recolectora no cumple con la recogida allí, y el almacenamiento por días son un foco de contaminación y atracción de ratas, cucarachas y otras alimañas.
Juan de la Cruz residente en Villa Mella, dijo que, “es necesario que el alcalde municipal llame a la atención a los responsables del ornato a fin de evitar que surjan enfermedades respiratorias y leptospirosis, ahora que está lloviendo con frecuencia”.
Los reclamos fueron enunciados, sin importa que recientemente el alcalde manifestara que los ayuntamientos de la Mancomunidad, no tienen excusas para mantener atiborrados de basura a los municipios.
Por Adalgisa Corcino