Santiago. Los barrios comienzan a vestirse de navidad y son al menos 20 los que iniciaron el proceso de decoración, en su mayoría utilizando su ingenio con material reciclabe. Desde mediados del mes de noviembre se comenzó a trabajar en la decoración navideña de las calles de distintos barrios de Santiago, con el objetivo de preparar el ambiente para este próximo mes de diciembre e iniciar con las acostumbradas festividades de fin de año.
Cargados de adornos navideños, luces, aguinaldos y otros objetos decorativos se ocupan decenas de vecindarios en distintos barrios de esta ciudad.
Como cada año, los sectores más populosos preparan sus calles con nacimientos, luces y color para esperar las fiestas pascueras.
En barrios como El Ejido y Los Ciruelitos ya se están instalando figuras decorativas y alumbrado en los lugares más concurridos y en las vías de acceso vehicular más transitadas, dándole un sentido festivo.
Integración
Juan Tavares, un comunitario de El Ejido, señaló que cuenta con gran cantidad de adornos y luces que se había utilizado con anterioridad, los cuales están en perfectas condiciones para seguir siendo colocados en los lugares públicos y calles de los diferentes suburbios.
“La situación está muy difícil. Lo que consideramos prudente es que cada sector reutilice los adornos de años anteriores para embellecer sus calles sin tener que invertir mucho”, agregó.
En tanto, Lourdes Recarela, presidenta de la junta de vecinos de El Ejido, manifestó que se han estado realizando colectas para completar los adornos necesarios o suficientes para embellecer sus vías, ya que este año se unieron al proyecto varias calles para que la convivencia sea aún mayor.
Barrios buscan integrar a sus miembros
Los munícipes dicen que con esto buscan crear un ambiente favorable, sobre todo para estas fechas donde las familias que salen a compatir disfruten en cada uno de los principales lugares públicos en los que reúnen, o bien sea, en las calles. “Los niños son los que ponen toda su creatividad para decorar nuestras calles”.
