En el cementerio municipal Cristo Redentor de Sabana de la Mar hay once cuerpos de las víctimas del naufragio del pasado sábado en Samaná que no han sido identificados.
Hasta este momento, según la Marina de Guerra, ha cobrado la vida de 52 indocumentados que se dirigían a Puerto Rico.
Este viernes dos de los cuerpos fueron reconocidos por sus familiares. Miguel Padua Reyes, de 26 años, residente en La Romana, fue identificado por un tatuaje en la pierna con el nombre de su madre y Luis Vargas Martes, de 45 años, por un amigo por los frenillos que llevaba en los dientes. El último residía en San Francisco de Macorís.
La fiscal de Sabana de la Mar, Felicia Nieves, informó que aún esperan encontrar de cuatro a seis cadáveres producto del incidente. De los más de 70 viajantes que llevaba la yola, unos 16 sobrevivieron.
