Tamboril. Las órdenes de alejamiento no impidieron que Benito García asesinara a su ex pareja sentimental Rosa Elena Díaz.Ella se convirtió en la víctima número 17 de feminicidios en Santiago y la 180 en todo el país. Díaz, de 37 años, fue sorprendida por su ex compañero, que se encontraba en la marquesina esperando a que ella se levantara para hacerle varios disparos.
Benito García estaba molesto porque la dama se negaba a la reconciliación. La víctima, que tenía cuatro hijos con su primera pareja, llevaba varios años laborando en Canca La Piedra, para la familia Reynoso, propietarios del Grupo Bocé.
Según testigos, ella tenía tres meses separada de García y se negaba a reconciliarse con él y le había prohibido entrar a la casa. Una sobrina de Rosa Elena, entre llanto y rabia, pedía a los medios de comunicación no hacer morbo con la tragedia y se negaba a que su pariente fuera filmada. En el barrio Manolo Dájer, donde residía Rosa Elena, solo reclamaban elapresamiento del asesino, que huyó.