Al entusiasmo de trabajar cada día en favor de la cultura y de extender la existencia de la institución cultural más antigua del país, le adversa el desinterés de la gente por los aspectos culturales, la desatención gubernamental, la falta de recursos y por si fuera poco, el celo de quien debería ser su principal aliado: el Ministerio de Cultura. Esta es la realidad en medio de la cual realiza sus actividades el Ateneo Dominicano, cuya Junta Directiva, integrada por 12 personas, encabezada por su presidente Henry Mejía, enfrenta la dificultad de un presupuesto de 66 mil pesos mensuales que más que un alivio, representa el dolor de cabeza de no saber por dónde empezar a resolver los compromisos que conlleva sostener una institución, cualquiera que sea. El Ateneo Dominicano es la institución cultural más antigua del país. Fue fundado en el año 1871, el 18 de mayo, fue concebido, primero como una sociedad que se llamaba Sociedad Amigos del País y luego se convierte en Ateneo Dominicano.
El presidente de la entidad, Henry Mejía, explica que existe uno o varios ateneos en cada país. El Ateneo Dominicano funciona como una ONG, es decir, que no pertenece a la estructura del Estado.
Resalta que en esta etapa cuenta con un marcado interés por la juventud, porque al principio los ateneístas eran personas mayores. “Era una institución donde todo el que producía cultura venía, hacía una publicación… se manejaba como una especie de logia, pero en la última etapa, los ateneos se han abierto más, sobre todo a la juventud.
Aquí la juventud puede encontrar, sobre todo, el que tenga manifestaciones culturales, un apoyo”.
En sus instalaciones funciona una escuela de música, que ha trabajado por muchos años, de donde salieron artistas como Olga Lara y muchos más.
“Tenemos una escuela de pintura, donde los niños reciben clases de forma gratuita. Vienen los profesores y dan clases. Tenemos ya instalado en el país el ciclo de conferencias magistrales que es nuestra actividad principal, ya tenemos 12 años haciendo ese ciclo de conferencias, por donde han pasado los más relevantes intelectuales nacionales e internacionales”, explica Mejía.
La principal actividad que realiza la entidad es el ciclo de conferencias magistrales, que lleva a cabo por espacio de 12 años y en las que han participado como oradores los más relevantes intelectuales nacionales e internacionales”.
“Traemos esos intelectuales a nuestras instalaciones, se hace un conversatorio de diferentes temas. Somos la primera institución que realizó tres grandes foros sobre tres temas de gran importancia, uno de ellos cuando se iban a seleccionar los jueces de las altas cortes, otro foro sobre la seguridad ciudadana y otro, sobre de la sentencia 168-13, donde comparecieron los intelectuales más brillantes, discutieron el tema y sacaron sus conclusiones”. Los conversatorios, ferias, los ciclos de conferencia, forman parte de las actividades que dan razón de ser a esta entidad.
A nivel internacional, el Ateneo Dominicano, pertenece a la Asociación Iberoamericana Filipina de Ateneos, que tiene su sede en Madrid.
Los ateneos son apoyados por España, principalmente por la corona,en la persona del Rey, que es quien subvenciona la mayoría de los eventos.
El Ateneo Dominicano tiene acuerdos culturales, con España, Cuba, México, Puerto Rico, Panamá, Venezuela.
Estos acuerdos consisten en contactar a los intelectuales de esos países y traerlos al país y también exportar los intelectuales del país hacia esos países.
“Somos miembros del Seminario de Cultura Mexicana, que es una gran institución de cultura, hace dos años estuvimos allá, para la celebración de sus más de 70 años.
La cena de confraternidad, que lleva 16 años, es una actividad en la que reconocen a los intelectuales, la sociedad civil y todo aquel que en lo social, político y cultural se ha destacado.
Por iniciativa de esta entidad fue depositado en el Ateneo de Madrid, que posee la segunda biblioteca más grande de Europa, un busto de Pedro Henríquez Ureña. “En esa biblioteca reposan las obras de 12 o 13 autores dominicanos que donaron sus libros y fueron depositados en un acto público.
El Ateneo Dominicano funciona como una ONG, tiene una sociedad de miembros activos y tiene su padrón, el cual está establecido y registrado; tiene todas las de la ley y cada tres años, hay un cambio de directiva donde tienen derecho a votar todos los miembros activos. Hay miembros pasivos, pero solo los activos pueden votar. Se hacen planchas y se realizan elecciones.
Biblioteca y salones
En estos momentos preparan su biblioteca para lo cual cuentan con más de 5 mil libros. Es una biblioteca especializada en arte y cultura, pronto será inaugurada. La institución dispone del Salón Profesor Juan Bosch, con capacidad para 250 personas, climatizado, donde realizan el ciclo de conferencias.
También está el Salón Mariano Lebrón Savinón, quien fue un gran ateneísta, una persona que contribuyó mucho con el Ateneo.
En la parte de afuera se encuentra el Teatro Arena, construido al aire libre, donde también celebran actividades culturales.
El centro de cómputos
Cuenta, además, con un centro de cómputos, fruto de un acuerdo con Indotel, luego de los cambios de gestión en esa institución, no se han renovado los equipos que ya están obsoletos y no funcionan, aunque Indotel prometió cambiarlos. El Ateneo está asociado a todas las bibliotecas iberoamericanas, y la juventud, a través de ese centro de Internet, accesa a esas bibliotecas, pero ahora no les es posible. También, producto de eso, los jóvenes que acudían a recibir clases de informática, con un profesor pagado por el Ateneo, no han podido seguir sus estudios, por la inoperancia de los equipos. Su presidente explica que están a la espera de que se cumpla el prometido cambio de los equipos del centro de Internet. Un centro al que acudían a hacer sus tareas los estudiantes de todas las escuelas públicas de la zona.
Muchos proyectos, pocos recursos
Para Mejía, el Ateneo, como la cultura en general, sigue siendo la cenicienta de todos los gobiernos, donde no se invierten los recursos necesarios. Explica que el Ateneo recibe una subvención de unos 66 mil pesos al mes, que no alcanzan para el pago del personal o de la luz. “Hemos convertido el Ateneo en autosuficiente. Hemos luchado ante el Senado y el Estado dominicano para que nos aumenten la subvención, pero lamentablemente, no ha sido así”.
Explica que como forma de captar recursos, ceden los salones para actividades y aquellos que pueden aportar algo, lo hacen. “Cualquier actividad, con los gastos de hoy, te dispara el presupuesto, hay que hacer una serie de gastos, y no recibimos recursos de ninguna institución privada. Hemos convertido el Ateneo en una entidad autosuficiente”, dice Mejía. Diversas actividades son realizadas para captar recursos y mantener el Ateneo abierto al público.
Un gran esfuerzo de su Junta Directiva, con los pocos recursos que tiene para que esta institución centenaria no cierre sus puertas.
“El Estado dominicano debe entender que si no invierte en la cultura, el país no podrá desarrollarse. Instituciones como esta, que tienen 144 años, hay que apoyarlas. Por aquí han pasado los grandes intelectuales dominicanos”.
Aliado de Cultura, no competencia
“La gente no se imagina la cantidad de proyectos que nosotros sometemos, tanto a nivel del Estado como de empresas privadas y por falta de recursos se nos caen. Por falta de recursos es que no hacemos más cosas todavía”, explica Betty Báez, tesorera de la entidad. Afirma que existe un gran desinterés por la cultura, por loque allí los problemas son económicos y morales. De igual modo se queja de que para el Ministerio de Cultura ellos son una competencia y no un aliado. En este punto el presidente del Ateneo Dominicano afirma que han realizado varios intentos para trabajar unidos, pero esto no ha sido posible, a pesar de que por su antigüedad, el Ateneo podría aportar mucho a ese ministerio.
De su lado, Penélope Méndez, presidenta de la juventud, se muestra esperanzada de que cada vez se integren más jóvenes a la vida cultural y para ello les han abierto las puertas. “La juventud se ha sumado, anteriormente la Junta Directiva estaba integrada por personas de cierta edad, pero ya no es así. Nosotros invitamos a los jóvenes, los incentivamos, tanto a asistir a las actividades como a ser protagonistas de las conferencias”.
Apertura
Los ateneos se han abierto más, sobre todo a la juventud. Aquí la juventud que tenga manifestaciones culturales puede encontrar un apoyo”.