La vida e integridad física del personal, pacientes y visitantes del hospital Salvador B. Gautier peligran debido a que el principal ascensor del centro no tiene puerta.
El ascensor, un Otis en servicio hace más de 40 años, funciona a duras penas y de acuerdo con empleados y médicos desde hace unos 10 años comenzó a presentar problemas con la puerta, que a veces no cerraba o si cerraba no abría.Pero desde hace más de cinco años hubo de eliminársele la puerta para fines de reparación y desde entonces quienes lo utilizan deben hacerlo corriendo el riesgo que ello representa.
En ocasiones la administración del hospital, perteneciente al Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), ha ordenado que el ascensor no se utilice, pero la necesidad de trasladar a pacientes en camillas o sillas de rueda de un nivel a otro obliga a los camilleros, al personal y visitantes a usarlo.
Incluso, el personal de seguridad del hospital advierte a los usuarios externos sobre el peligro que corren si usan el ascensor tal y como se encuentra.Personal médico y empleados consultados dijeron a elCaribe que la dirección en muchas ocasiones ha dicho que en vez de repararlo y ponerle otra puerta el ascensor será cambiado por otro más moderno.
