Recientemente hemos tenido noticias de la presentación de un conjunto de obras de artistas dominicanas en la Galería Nacional de Costa Rica. En el colectivo se registran las piezas de Thelma Leonor Espinal, Iris Pérez, Rosalba Hernández, Lucía Méndez, Josefina Garrido, Mirna Ledesma y Marcia Guerrero.
Se trata de un proyecto sumamente interesante, pues convida a que se proyecte no sólo el arte dominicano en Costa Rica, sino a que también las obras de artistas costarricenses puedan exponerse en nuestro medio como acontece desde hace unos días en el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (CODAP). Pues el pasado martes quedó inaugurada una muestra en la que participan 29 creadoras del hermano país centroamericano.
Este entramado cultural se ha convertido en una realidad gracias al esfuerzo mancomunado de varias instituciones como son: la Asociación de Artistas Plásticos, la Galería Nacional y la Embajada Dominicana en Costa Rica y el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos.
En el caso de las creadoras dominicanas, a pesar de que las participantes promueven una visión muy particular del espacio que les rodea, aparece una serie de elementos que permiten crear puntos de contacto entre sus creaciones, siendo el color el vínculo por excelencia en la promoción de sus propuestas.
Y es que cada una procura exaltar las motivaciones que preservan en su yo interno, esa fuerza vital que irradia colores y texturas en cualquiera que sea el soporte y que en una combinación mágico-onírica promueve ideas fabulosas sobre la cosmovisión de estas guerreras del pincel.
En líneas generales, se hace un llamado a la fraternidad, a la internacionalización del arte, del sentir de los pueblos, de lo que pasa aquí y allá teniendo como título esta vez “Vaivén –Arte Convergente-“.
Felicitamos esta iniciativa donde el CODAP empieza a dar pasos agigantados, asumiendo el rol que le corresponde como institución de arte en nuestro país. De modo que para que tengan una visión de lo que presentan las artistas costarricenses, les invitamos a pasar para disfrutar de sus trabajos y, por qué no, dar un paseo por nuestra zona colonial.