En una nota publicada en el diario español El País, Manuel Vicent escribe que “después del boom de los años noventa, cuando la isla se sumergió de modo bestial en la crisis y en pinturas de balsas […], de nuevo las artes plásticas cubanas sacan pecho y convocan la atención internacional, aunque ahora el modo de reflexionar -mediante el arte- es más sereno.
Y lo dice, porque desde hace más de una década no se elaboraba un gran catálogo del arte cubano contemporáneo que se hace dentro de la isla. Pero en estos días sale a la luz una obra singular, que trata de guiar y sugerir un panorama de la plástica cubana actual a través de la biografía y la obra de 59 artistas.
Cuba Arte Contemporáneo -que así se llama – parte de la tesis de que uno de los denominadores comunes del “arte cubano” es su “carácter cínico, inteligente o mordaz, inclusive cuando no se lo propone, quizás por el contexto, rico en el doble sentido y el humor a toda costa”. Así lo cree Sebastián Berger, autor del prólogo y de la iniciativa del libro, que tiene mucho que ver, tras 15 años de vida en la isla, con su afán coleccionista.
Es una obra que, con imágenes, da a conocer desde la indagación antropológica hasta reflexiones y críticas sobre la realidad de esa isla. Aquí, algunas en espera de que descifren aquella realidad.