El Consejo Disciplinario del Ministerio Público aplazó ayer para el 29 de este mes el juicio en contra del fiscal de Samaná, Robert Francis Justo Bobadilla, acusado por siete empleadas bajo su cargo de acoso sexual, agresión verbal y otras faltas graves en el ejercicio de sus funciones.El órgano, presidido por el fiscal Carlos Castillo Díaz e integrado por Fernando Quezada y Fátima Sánchez, acogió la solicitud de aplazamiento del juicio disciplinario hecha por el abogado del acusado, Félix Portes, quien alegó que no tenía a mano la acusación hecha a su cliente, tras señalar que la misma es un plan para desacreditarlo.
Previo a la audiencia, celebrada en la cuarta planta de la Procuraduría, Justo Bobadilla se definió como una persona limpia en el ejercicio de sus funciones, por lo que relacionó la acusación en su contra con una oficina de abogados que no identificó y con personas que estarían interesadas en su puesto como fiscal.
En ese interín, decenas de personas, agrupadas en la parte frontal del edificio de la Procuraduría General de la República, con cartelones en manos, defendieron la honorabilidad de Justo Bobadilla, quien lleva más de 12 años siendo integrante del Ministerio Público.
Heredio Antonio Valdez, vocero del grupo, sostuvo que ellos están defendiendo la conducta del fiscal por ser una persona que ha trabajado con transparencia y que se ha enfrentado a los intereses más “negros” del país: el narcotráfico.
De su lado, Félix Portes sostuvo que los abogados que representan a Justo Bobadilla probarán en cualquier escenario su inocencia, tras acusar a las mujeres querellantes de ponerse de acuerdo en perjuicio del imputado.
Mientras que Luz Díaz Rodríguez, abogada de las siete mujeres que se querellaron, dijo esperar que el imputado sea llevado en un juicio de fondo para que sea condenado por sus actos, por entender que existen pruebas suficientes en su contra, al tiempo que señaló que hay otras siete damas que lo acusan por otros delitos.