Se acabaron las noches de hoteles cinco estrellas, con jacuzzi, pantallas plasma y bar incluidos en la habitación, ahora lo que los turistas desean es vivir una experiencia única con la naturaleza.Algunos lo hacen por el instinto medioambiental que tienen, otros dicen que para encontrarse a sí mismos y claro, están aquellos cansados de los rutinarios destinos plagados de gente y comercio. No importa cuál sea la razón, aquí en Dominicana nos estamos poniendo las pilas en cuanto al turismo ecológico, que dicho sea de paso, siempre hemos tenido potencial de más para desarrollar y aunque el Estado aún está tímido en esto, sí podemos decir que contamos ya con una amplia oferta.
No solo tenemos proyectos habitacionales destinados a un público que gusta de pasar unos días en el campo, que por lo general siempre están enfocados a públicos de alto poder adquisitivo, ahora la tendencia va más allá. Lo mejor de todo esto es que muchas comunidades remotas, apoyadas por fundaciones y organizaciones, tanto gubernamentales como independientes, han diseñado su propia propuesta del verdadero ecoturismo.
Fuera de los típicos ranchos Guaraguao, Baiguate, Jimenoa, Constanza o de las Cabañas de la Montaña, a las que ya nos tienen acostumbrados, en toda la geografía nacional hay diversas ofertas para disfrutar de una verdadera experiencia de campo. Desde sitios en los que puedes montar a caballo, pasear a pies, en bote, pescar, hasta otros en los que convives en casas de los habitantes de la comunidad y aprender a sembrar.
Rancho Don Lulú
Este lugar se encuentra aproximadamente a dos horas y veinte minutos de Santo Domingo, en la entra de Loma Quita Espuela. Tiene hospedaje en un albergue ecológico con capacidad para 32 personas, con ocho habitaciones individuales, familiares y grupales con sus respectivos baños. Además, tiene salón multiuso, cocina, salón comedor, área de juegos, hamaca, bar y cafetería. Aquí hay varias actividades que puedes hacer, un paseo por el Montesito Don Sorón o por el Sendero del Bosque del Cacao.
Cielo-Duvergé
Su nombre son las siglas del Comité de Iniciativas Ecoturísticas Locales, una organización sin fines de lucro en el Municipio de Duvergé, provincia Independencia. El hospedaje lo decide el visitante, que puede ser en el área de campamento con piscina de aguas manantiales, en el área de campamento en el corazón de la Sierra de Bahoruco, en la Villa Barrancolí o en hogares familiares, compartiendo espacio, alimentación y costumbres con los habitantes.
En el caso de las villas, el campamento tiene dos albergues con dos camas, cuatro enramadas con tiendas de campaña para dos personas; esteras, sábanas y sacos de dormir están disponibles.
Sereno de la Montaña
Está en la provincia Espaillat, entre la comunidad Los Bueyes y el balneario de Jamao. Cuenta con una zona de campamento en el sendero de La Gloria y hay tres balnearios; Agua Mansa, Barranca Blanca y La Playita. Tiene dos albergues de cinco unidades cada uno, con baño privado y vista a la montaña. Ofrecen cabalgatas visitando las comunidades aledañas y para los que gustan de algo diferente, aventurero y que recuerde a muchos su niñez, tienen “tubing” , en tubos recorres 500 metros en serpentina, siguiendo el cauce del río Jamao, y en el balneario Agua Mansa tienes kayak.
Rancho Campeche
Este lugar se encuentra en San Cristóbal, a pocos minutos de las playas de Palenque, Najayo y Salinas. Si siempre has querido acampar como en las películas, tu país también te ofrece esa oportunidad. Tienen casas de campaña y equipos disponibles individuales y para grupos. Además hay canchas de baloncesto, voleibol, ping-pong, juegos de mesa, bicicletas de montaña, caballos y una granja. También ofrece excursiones a la Cueva Campeche en la comunidad de Duveaux, donde se encuentra el campamento. A lo largo del año realizan diversas actividades de acampar por una noche, de acuerdo a la luna, así como otras culturales y folclóricas, éstas dos últimas llamadas “Santo Domingo Raíces – Roots” y son coordinadas por la artista Xiomara Fortuna.
Complejo Ecoturístico Río Blanco
Si lo que quieres es vivir la verdadera experiencia de un mano a mano con la naturaleza y las costumbres de algunas comunidades, este es tu destino. Es organizado por una federación de familias campesinas para generar ingresos. La comunidad ofrece hospedaje en habitaciones individuales y múltiples en Hoyo del Pino, así como en hogares de familia, donde se convive con la gente del lugar, también hay opción para acampar. Entre las actividades están la pesca, paseos en mulos o caballos, en bote y visitas a las cuevas, como la Cueva del Último Cielo.
Río Limpio
Pertenece al municipio Ramón Santana, Elías Piña. Su mayor atractivo es el Parque Nacional Nalga de Maco. Por el asunto de dónde va a dormir no te preocupes, porque está el Centro Ecoturístico Nalga de Maco, un complejo ecológico de cabañas con 11 habitaciones y capacidad para 33 visitantes, el dinero recaudado con el hospedaje es devuelto en obras comunitarias, así que también estarás aportando. Entre las actividades, podrás realizar caminatas hacia las montañas con noche de campamento, visita a las cascadas y un congelante baño en el río Artibonito.
Reservas del país
Ebano Verde. Tiene una extensión de 37.5 kilómetros cuadrados. Su punto más alto es Loma La Golondrina con 1, 565 metros. Está atravesada por el Río Camú y se han reportado 621 especies de plantas vasculares, de las cuales 153 son endémicas de la isla. Sus principales atractivos son el Sendero Baño de Nubes y El Arroyazo.
Valle Nuevo. Su nombre es Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier, denominado de esta forma en el 1996. Sus mayores atractivos son el Salto de Aguas Blancas, la Pirámide Ciclópea, el Alto de la Bandera y el monumento a Caamaño.