El tiempo es el lente que cambia tu mente. La Divina Palabra es sabiduría que impregna al corazón. Los años pasan trayéndole colirio al alma, revelando lo bueno, lo malo y lo gris; resaltando la fe que triunfa sobre las creencias, la realidad sobre las expectativas, la disciplina sobre las ilusiones y la verdad sobre la adversidad. El mundo no es como creímos, por ello debemos andarlo de la mano de Dios. Las palabras reto, amigo, experiencia, éxito, riqueza, amor, poder, sinceridad, realización, ideal e inocencia, se van destiñendo y degradando en el ocaso del calendario. Los años traen crecimiento pero a precio de desgaste, poder a precio de dolor y logros a precio de amor, más Dios trae propósito con retribución, promesas con bendición e ilimitado amor sin discriminación.
Años y peldaños
El tiempo es el lente que cambia tu mente. La Divina Palabra es sabiduría que impregna al corazón. Los años pasan trayéndole colirio al alma, revelando lo bueno, lo malo y lo gris; resaltando la fe que triunfa sobre las creencias, la realidad…