Cinco túneles y elevados inaugurados en menos de 12 meses. Otras tres estructuras similiares y la segunda línea del Metro avanzando sin tregua. Las acciones de la gestión de Leonel Fernández en el año que concluye se enfocaron en la construcción de soluciones viales para el Gran Santo Domingo.
El que finaliza dentro de 25 días fue un año de trascendentales transformaciones en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, por las infraestructuras del Corredor Duarte, que tiene proyectada una inversión de US$204.4 millones (RD$7,872 millones), con una segunda etapa proyectada en US$280 millones (RD$10,780 millones).
Los trabajos no se detienen aunque no encuentren eco del lado de la institucionalización del sector transporte.
El 18 de noviembre, la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) y la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) reconocían a elCaribe las dificultades en 2011, igual que en 2010, para que las instituciones estatales aplicaran el sistema de revista, que debe velar por las buenas condiciones de los vehículos.
El 23 de marzo el presidente Leonel Fernández presidió la inauguración del elevado de 400 metros de longitud y cuatro carriles, en la avenida Charles de Gaulle sobre la autopista de San Isidro.
En la Charles de Gaulle con Autopista Las Américas, quedó habilitado un túnel, que inauguró el vicepresidente Rafael Alburquerque, el 14 de julio.
El 5 de mayo le tocó el turno al túnel a cielo abierto con giro a la izquierda desde la Ortega y Gasset hacia la 27 de Febrero, que complementa con otras soluciones levantadas en esa esquina el año pasado.
El 31 de mayo el Gobierno continuó con su serie de realizaciones físicas para la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con la apertura de un edificio de parqueos para 248 vehículos, que conllevó una inversión de mil millones de pesos. El 1 de agosto dejó en funcionamiento un túnel a cielo abierto en la 27 de Febrero, entre las calles Carmen Mendoza de Cornielle y Fernando Defilló, con 540 metros de extensión y cuatro carriles. La obra combina con una similar en la Núñez de Cáceres, abierta el 5 de abril.
Al Gobierno le quedan pendientes los elevados de la autopista Duarte sobre la avenida de los Béisbolistas (cruce de Manoguayabo) y sobre la Monumental, que prevé entregar en abril.
También está en proceso un túnel de un kilómetro norte sur, que se inicia en la calle Ortega y Gasset con 27 de Febrero y termina en la José Contreras, en la Zona Universitaria. Cuando Fernández revisaba el avance de esta última obra, el 2 de octubre, prometió que el 27 de febrero del año que viene encabezará un paseo por la segunda línea del Metro, que se construye con una proyección de gastos de US$770 millones, unos RD$29,645 millones. El 18 de noviembre, Diandino Peña, director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) , aseguró que esa obra, de 13.8 kilómetros este-oeste, lleva el 75% de construcción.
Estos gastos se dieron en un año de dificultades económicas externas e internas que obligaron a una reciente reforma fiscal.
El jefe de Estado mantuvo una línea discursiva y propositiva que llevó a cada cumbre y visita de Estado al extranjero y que también enarboló como tema en varios discursos locales: La exigencia de que se prohíba la especulación financiera con el petróleo y con los alimentos denominados commodities, como forma de contrarrestar las alzas de precios internacionales.
La combinación de su visión sobre la crisis internacional con el incremento del precio local de los combustibles lo llevó a elaborar una lista de medidas para reducir el gasto público. En agosto, una evaluación del Programa de Ahorro y Eficiencia Energética indicaba que de 99 instituciones públicas, 79 lograron un ahorro de 11% en su factura eléctrica, equivalente a RD$7 millones, en comparación con el mismo mes de 2010. Sin embargo, quedaron pendientes medidas como la transformación a gas natural del parque vehicular público y de la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses y la circulación alternada de los carros del concho, dividos por colores.
En 2011 el Gobierno se encargó de que el Estado avanzara en la concreción de los cambios institucionales que trajo la nueva Constitución impulsada por Fernández. En ese marco, el año finaliza con las entrevistas al último grupo de aspirantes a jueces de las altas cortes, de parte del Consejo Nacional de la Magistratura, que encabeza el jefe del Ejecutivo.
Para llegar hasta este nivel, Fernández tuvo que firmar un acuerdo con el presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado. El mandatario retiró las observaciones que había hecho a la ley orgánica del Tribunal Constitucional, y con ello, aceptó que se le pusiera límite de 75 años de edad a sus jueces. Vargas aseguró el apoyo del bloque de diputados perredeístas a la Ley Orgánica del CNM, que estaba estancada por un diferendo sobre los mecanismos con los que fue aprobada.
El año se inició con una incertidumbre que impregnaba todas las actividades gubernamentales y convertía las inauguraciones de obras públicas en mítines partidistas: la posibilidad de que el presidente buscara la reelección. Luego Fernández anunció que declinaba de esas aspiraciones.
“Con el significativo respaldo de distintos sectores nacionales, con mayoría en las filas del partido, con reales perspectivas de un nuevo triunfo electoral , sin impedimiento legal insuperable (…)hago por segunda vez lo que no se había hecho en la historia dominicana: declinar de manera voluntaria y espontánea, con actitud de desprendimiento a una nueva repostulación presidencial”, dijo Fernández el 1 de abril, desde el Palacio Nacional, para acabar con un intenso activismo de funcionarios públicos que promovían el continuismo.
El Presidente escuchó a la gente de los barrios
El 8 de agosto, el presidente Leonel Fernández se trasladó a Gualey con algunos de sus funcionarios para reeditar con 17 barrios, los diálogos populares que había celebrado en años anteriores.
La diferencia es que en esta ocasión se quedó en la zona norte, que pertenece a la circunscripción 2 del Distrito Nacional, la más densamente poblada de esta jurisdicción.
Igual hizo con sectores de Santiago, el 10 de octubre, y a estas visitas les siguieron otras de monitoreo al avance de las obras y medidas prometidas. Los voceros de los barrios tomaron la palabra y pidieron mejoría en el suministro eléctrico y el servicio de agua, mayor vigilancia policial y arreglo de calles, aceras y cañadas. También querían empleo.
En 2011 se develaron los cables de USA sobre RD
Las filtraciones de WikiLeaks, sobre el monitoreo y las críticas de la diplomacia estadounidense a naciones amigas, mostraron qué piensa EE.UU. sobre la gestión de Fernández.
En el cable 289, de marzo de 2009, la embajada en Santo Domingo decía que el Gobierno estaba “desperdiciando el dinero recaudado de los impuestos e hinchando la burocracia”. Otro citó una reunión en la que Fernández supuestamente dijo que no enfrentaba la corrupción en las Fuerzas Armadas porque temía a un derrocamiento o un magnicidio.
El primer cable develado en el país citaba como supuestos extorsionadores al ex ministro de Turismo, Felucho Jiménez, y al director del Departamento Aeroportuario, Andrés Van Der Horst.