Andrés Féliz fue campeón del estado de Florida con su escuela secundaria West Oaks Academy y fue declarado MVP de ese torneo. Viene de conseguir el título de anotación del Mundial FIBA Sub-19 celebrado en Grecia.Sólo tiene 17 años y es dominicano. Para ser exactos cumple los 18 este día 15 y todo luce indicar que su proyección no tiene límites. Él está en boca de todos aquí y en Estados Unidos, donde, a través de una beca, acaba de cursar su primer año de estudios.
Andrés, un armador de 6-1 de estatura, es un chico humilde que se formó en el club Rafael Leónidas Solano en Guachupita, de donde es nativo. Empezó a ver el éxito a través del baloncesto en 2012 cuando fue invitado a formar parte de los entrenamientos del programa de selecciones nacionales en categorías menores de la Federación Dominicana de Baloncesto. “Soy de una barrida, nací y crecí en Guachupita”, dijo. “Ahora me siento orgulloso porque mi nombre salga al aire, ya que siempre han dicho que en los barrios no hay oportunidades y siempre digo que eso es mentira, porque si hubiese sido así, no hubiésemos tanto jugadores buenos como los hay ahora”, agregó. En 2012, después de verlo jugar con su club de origen en el torneo Sub-25 de la Abadina, el técnico José (Maíta) Mercedes lo invitó a los entrenamientos. Hoy Mercedes también lo invitó a entrenar con la selección adulta que irá a los Juegos Panamericanos, una invitación que estaba hecha antes de que Andrés irrumpiera como líder anotador del Mundial Sub-19, con 18.9 puntos por juego.
Hijo de Rodolfo Féliz y Teresa Sarita, el jugador no olvida a su club y a quienes le mostraron el camino a seguir, Raymundo Pérez, la inmortal Teresa Durán y Frank Parreño. Féliz no solo es un buen jugador, sino que también es un estudiante meritorio, y, a pesar de sus problemas con el idioma inglés, logró sacar sólo A y B en West Oaks Academy.
“Un atleta que no estudia no puede ser completo”
Andrés tiene una teoría. “Un atleta no puede ser completo si no estudia”, sostiene. “Lo primero que le digo a los niños y a los jóvenes de mi barrio que ahora me ven como un héroe es que nunca dejen sus estudios, porque siempre habrá una oportunidad que hay que saberla aprovechar. Y claro, siempre les digo que confíen en Dios, que en la fe en Dios está todo”.