Muchos ancianos sufren el abandono de sus familiares y en épocas como la Navidad anhelan estar con sus seres queridos.DomingoBurgos, oriundo de Santiago, es uno de los residentes del asilo San Francisco de Asís. De joven trabajaba como chofer de una ambulancia y de ahí obtenía el sustento de su familia. “Al pasar los días cada vez extraño más a mis parientes, pero ellos no me visitan, por lo que me pongo nostálgico en fechas como estas”, dice con mirada triste.
Para muchos ancianos, pasar la Navidad fuera de su hogar no resulta fácil. Sor Eustolia Delgado, del asilo, explica que a algunos se les hace mas difícil, porque no conocen el verdadero espíritude la Navidad y por el estilo de vida que tenían antes de entrar al asilo. Pero no todos quieren volver a sus casas, otros prefieren permanecer en esos centros por múltiples motivos.