“Quisiera que todo el mundo olvidara sus problemas por cinco minutos cuando oyeran mi voz”. – Amy Winehouse
Amy será recordada no solo por su música sinó tambien por su icónica imagen: su peculiar moño, su línea negra sobre el parpado y sus tatuajes. En la foto podemos ver como adoraba las bailarinas que combinaba con cualquier atuendo.
Ayer se cumplió el primer aniversario de la muerte de la artista británica, y todavía sus familiares y su pueblo no han podido dejarla ir. En el día de ayer sus canciones estaban en todas las tiendas y clubs de barrio londinense Camden Town, donde la cantante vivió y acabó con su vida el 23 de Julio de 2011 con tan solo 27 años.
El pueblo tendrá una estatua de bronce en honor a la joven en el recinto musical Roundhouse.
El padre de Amy no solo publicó un libro sobre su hija que ya está a la venta en Londres, si no que se rumora que ayer buscó la manera de despedirse de ella a través de médiums en el éter.
Recordando su talento
Un conocido periodista del diario The Guardian cuenta que en una ocasión, hacia el año 2000, Amy fue llamada para cubrir de emergencia una orquesta que habia quedado sin cantante, solo unos minutos antes de que empezara la presentación, la joven se aprendió todas las canciones y las cantó a la perfección.