La Autoridad Metropolitana del Transporte ejecutará un ambicioso plan para fiscalizar y reordenar las 208 rutas de transporte público de la demarcación. El anuncio lo hizo ayer el director de la entidad, general Juan Gerónimo Brown Pérez, tras asegurar que el principal problema de la capital y sus municipios circundantes radica en el desorden que impera entre los choferes de carros y autobuses públicos.
Brown Pérez explicó que, por ejemplo, algunas rutas tienen permiso para brindar servicios con una veintena de unidades de carros, pero sus directivos se atreven a llenarlas con más de 70 guaguas. “No vamos a tener paño tibio con esa gente”, advirtió el director de Amet ante los miembros de la Comisión de Interior y Policía de la Cámara de Diputados, donde acudió como acompañante del jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez.
Brown Pérez también señaló que la entidad que dirige se apresta a ejecutar, junto con las demás instituciones relacionadas al transporte, un registro nacional de movilidad, donde se trabajará para mejorar la ejecución de la Ley de Tránsito. La medida en específico ayudaría a controlar el tema de las placas, que hasta el momento se maneja desde la plataforma administrativa de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Las Harley Davidson
Por otro lado, el director de la Amet dijo que en estos momentos sólo funcionan 21 de las 52 motocicletas Harley Davison que la institución recibió del Ministerio de Interior y Policía para vigilar el tránsito en las carreteras del país.
Las 31 motos restantes se encuentran en los talleres de reparación de la Amet y, por ende, fuera de servicio. Las motos forman parte de la División de Ordenamiento de Carreteras, y fueron adquiridas a un costo de US$17 mil cada una por el Ministerio de Interior y Policía durante la gestión de Franklin Almeyda Rancier, actual asesor en la materia del Poder Ejecutivo.
