Santiago. Agentes policiales e inspectores de la Alcaldía iniciaron el desalojo de vendedores informales de distintos sectores de esta ciudad.Unas casetas con autorización y otras que operan de manera irregular, dedicadas a la venta ropas usadas, agua, frutas y desayunos fueron desalojadas del frente del Hospital Infantil Arturo Grullón y la Gran Arena del Cibao.
De las decenas de negocios ubicados en la avenida Enriquillo de esta localidad, apenas cuatro cuentan con autorización del cabildo local para operar de forma regular y los demás permanecen cerrados hasta llegar a un acuerdo.
María Bruno, propietaria de una cafetería por alrededor de veinte años, refirió que paga la suma de mil pesos por semana a la alcaldía. Mientras, Mari Rodríguez, vendedora de tostadas, dijo que la cuota establecida por el cabildo es colectada por la empresa Soluciones Urbanas.