SAN DIEGO— El ex alcalde de San Diego Bob Filner, expulsado de su cargo por acusaciones de acoso sexual, se declaró culpable el martes de un delito grave y dos faltas menores por contacto físico no deseado con tres mujeres en eventos públicos.
Filner se declaró culpable en virtud de un acuerdo con el fiscal general del estado que requiere de tres meses de arresto domiciliario y tres años de libertad condicional. Estuvo de acuerdo en no postularse a un cargo público y someterse a terapia sicológica.
El ex congresista demócrata por 10 períodos se declaró culpable de delito grave de privación ilegal de la libertad y dos cargos menores de agresión contra mujeres que fueron identificadas sólo como Jane Doe. Su abogado, Jerry Coughlan, dijo que ninguna de las víctimas era empleada.
El delito grave involucraba a una mujer que fue retenida contra su voluntad en un evento de recaudación de fondos el 6 de marzo, según el acuerdo de culpabilidad. Coughlan dijo a periodistas que Filner la retuvo a la fuerza.
Los delitos menores se referían a una mujer a la que besó sin permiso en un evento llamado “Meet the Mayor” (conocer al alcalde) el 6 de abril y una mujer a la que le agarró las nalgas en un mitin para limpiar una isla de Mission Bay el 25 de mayo.
La pena máxima por el delito grave es de tres años de prisión y un año por cada delito menor. La audiencia de sentencia se fijó para el 9 de diciembre.
Filner, de 71 años, no se dirigió a los periodistas, pero su abogado dijo que el ex alcalde pedía disculpas por su comportamiento.
“Pienso que él quiere redimir su legado original, que era uno maravilloso, y pasar página de esto”, dijo Coughlan.
Filner entró en la corte solo, vestido de traje azul oscuro, y se le veía charlar amigablemente con sus dos abogados antes de que comenzara la audiencia. Dijo poco más que “culpable” cuando el juez recitó los cargos.
Su aspecto sombrío era un marcado contraste con su desafiante discurso de renuncia, en el que dijo que era víctima de un linchamiento y creía que sería reivindicado si se permitía que el debido proceso siguiera su curso.
Filner renunció el 30 de agosto, cuando sucumbió a una intensa presión después de que al menos 17 mujeres sacaron a la luz escabrosas acusaciones de acoso sexual. Había desempeñado el cargo por menos de nueve meses, de un mandato de cuatro años, y fue el primer alcalde demócrata de San Diego en 20 años.