Hannover- Autoridades alemanas reconocieron hoy por primera vez haber cometido “graves errores” en la investigación de la serie de crímenes neonazis descubiertos el fin de semana.
El ministerio del Interior del estado federado de Baja Sajonia y la Oficina de Protección de la Constitución del mismo “Land” admitieron esta mañana haber seguido la pista ya en 1999 a Holger G., el cómplice del trío que conformaba la célula extremista, detenido el domingo cerca de Hannover.
Hans Wargel, presidente de la Oficina de Protección de la Constitución, -un órgano dependiente del Ministerio del Interior encargado de vigilar actividades terroristas y con múltiples infiltrados en sectores extremistas-, precisó que las autoridades de Turingia habían pedido expresamente que se investigara a Holger G., sospechoso de proporcionar al grupo un alojamiento en el extranjero.
Wargel reconoció que esas informaciones no se registraron en Baja Sajonia y Holger G. quedó en los archivos simplemente como “simpatizante” del grupo formado por el trío de neonazis, dos hombres que aparecieron muertos el 4 de noviembre y una mujer que se encuentra en custodia policial.
“Aquí surgen las preguntas de por qué no se activaron todas las alarmas cuando apareció el término terrorismo de extrema derecha”, indicó el ministro del Interior del “Land”, Uwe Schünemann.
El cristianodemócrata aseguró desconocer por qué no se avisó a las fuerzas de seguridad del Estado ni se dispuso un control telefónico del sospechoso.
Schünemann lamentó también que la investigación se cerrara sin resultados y que el informe elaborado en Baja Sajonia fuera borrado tres años después.
Las investigaciones sobre el grupo neonazi comprometen cada día más a las fuerzas de seguridad de Alemania. Según trascendió el martes, un agente encubierto del servicio secreto estuvo presente en seis de los diez asesinatos que se atribuyen a la célula extremista.
La noticia abre aun más sospechas sobre la Inteligencia alemana, que durante más de diez años no impidió al trío de neonazis matar a nueve inmigrantes y una mujer policía en diferentes puntos del país, sin identificar a los asesinos hasta este fin de semana.