El procurador fiscal Perfecto Acosta dijo, en rueda de prensa, que el móvil del asesinato fue por una deuda de 400 mil pesos que había contraído Emilio Rafael Mendoza, de 23 años, con Yesenia, quien a través de su primo prestaba dinero a empleados en una tienda de la avenida Venezuela.
Además de Mendoza, del crimen fueron acusados el motorista Willie Féliz y un menor cuya identidad se omite por razones legales, aunque el fiscal Acosta dijo que “eso que él alega más adelante habrá que demostrarlo”. Según los investigadores, Mendoza contrató a sus dos cómplices para matar a Yesenia, porque ésta le reclamaba constantemente que le pagara el dinero que le había dado para que hiciera los préstamos.
En esas circunstancias, Mendoza (el primo de la víctima) la llamó por teléfono para que fuera a buscar el dinero que le adeudaba, lo que al efecto hizo Yesenia sobre las siete de la noche del pasado martes. Refieren la investigación y los confesos asesinos, que cuando Yesenia llegó al lugar, Mendoza y el menor abordaron el vehículo de la víctima y cuando ésta le preguntó a su primo que quién era la otra persona, éste le respondió que se trataba de un amigo.
Minutos después, Mendoza haló por el cabello a Yesenia y le dio un balazo en la cabeza. Luego, al ver que ésta no moría, mandó a Willie Féliz y al menor de edad a comprar un galón de gasolina.
Cuando los dos cómplices regresaron con el galón de gasolina, Mendoza procedió a quemar el interior del carro con la víctima adentro que aún agonizaba, hecho que se produjo en la avenida Venezuela, frente al Instituto Politécnico Virgen de la Altagracia.
Dos detalles fueron vitales para los investigadores dar con los confesos asesinos de Yesenia: primero, la libreta con los nombres de varias personas, entre ellas el de su primo Emilio Rafael, quien le adeudaba 400 mil pesos, y segundo, éste se quemó los labios cuando incendiaba el vehículo, lo que movió a suspicacias entre uno de los procuradores fiscales.
El fiscal Acosta relató que Emilio Rafael Mendoza, dentro de un listado de diez nombres que había en la libreta de la víctima, era el que más relación comercial tenía con Yesenia.
No obstante esas evidencias en su contra, el hombre fue a la funeraria a dar el pésame a los familiares y también participó en el sepelio, el pasado viernes, en el cementerio Cristo Salvador.
“No guardo rencor”
El comerciante Juan Carlos López Alcántara, el ex esposo de Figueroa Rivera y quien era el principal sospechoso del hecho, dijo que perdonaba a los medios de comunicación, a los familiares de la víctima y a todos los que lo señalaron como el responsable del hecho. Dijo que se sentía tranquilo y satisfecho con la labor realizada por los investigadores, tras comentar que su ex compañera no merecía una muerte tan cruel, por lo que espera que los responsables paguen por sus hechos.
Dijo que no guarda rencor contra nadie y señaló que entre él y Yesenia había diferencias como se producen en cualquier relación de pareja, pero negó que la maltratara físicamente como afirmaron algunos familiares.