A las 6:00 de la mañana de este domingo 20 de mayo los colegios electorales abrieron sus puertas para unas elecciones presidenciales más, que consolidan la democracia electoral de la que goza el país.|
Es la elección número 14 para el Poder Ejecutivo desde que cayó la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo. Seis han favorecido al Partido Reformista, luego PRSC, con Joaquín Balaguer a la cabeza; cuatro al PRD, con diferentes mandatarios, y tres al PLD, siempre con Leonel Fernández.
Son 50 años de esos primeros comicios en los que ganó el profesor Juan Bosch, aunque con el eclipse de un golpe de Estado, gobiernos de facto y una guerra civil, interrumpida con una intervención de Estados Unidos.
Desde 1966 no se ha dejado de celebrar elecciones, lo que afianza una tradición democrática, sin ignorar las manchas de la intervención militar, la represión, las sospechas, denuncias y documentaciones de fraude, así como la falta de una ley electoral que regule la participación del dinero en la campaña, garantice igualdad de exposición de los partidos y candidatos participantes, desincentive el transfuguismo y limite el parasitismo de las organizaciones aliadas.
Todos los anteriores han sido requerimientos expuestos por analistas y por entidades de la sociedad civil y hasta citados como aspiraciones de los líderes políticos.
En complemento de las reglas escritas, falta también, a juicio de cientistas sociales, una clase política más propositiva y menos clientelista y una ciudadanía más exigente y más conciente.
Y para no perder lo ganado hasta el momento, hace falta que las votaciones de este domingo se den en orden y sin violencia y que los resultados sean respetados por ganadores y perdidos.