Es fácil estancarse en las relaciones por falta de un ingrediente muy importante y que vale la pena repetir con insistencia: la creatividad.
1 Comienza con algo básico; luego dale un giro creativo. ¿Cómo? Cambia tu rutina. Variarla suele provocar que surjan ideas nuevas. Nunca descartes las ideas locas que se te ocurran. Aún no las utilices todas, el proceso ampliará tu perspectiva.
2 Ponte un plazo. Puede sonar algo insensible, pero a veces trabajar bajo presión funciona.
3 Aprende de tus errores.
4 Saca partido a tus puntos fuertes. Hazlo que surja de forma natural, déjate llevar. Del mismo modo, a veces debes ir contra esos mismos puntos y probar algo distinto. Busca el equilibrio.
5 Desafía lo convencional.
6 Importante: Ponle atención a tu intuición, o como le llames: sexto sentido, voz interior, subconsciente.
7 ¡Pide ayuda! Comparte una lluvia de ideas con un grupo de amigos. Utiliza algunas al azar para estimular diferentes vías del pensamiento. Pueden ser prestadas (libros, películas, otras personas), luego personalízalas.
8 Enfrenta tus miedos. Descubre qué es lo que te impide ser más creativo… y más cariñoso.
9 ¡Diviértete! Juega con las ideas. Ser descabellado es válido.
10 Cómprate una silla de playa y vete a contemplar el mar. No hay nada más purificador.
Nota: Las ideas fueron sacadas del libro 5.000 maneras de decir te quiero, escrito por Gregory J.P. Godek, conocido como el coach del romance de los Estados Unidos. Consíguelo en Librería Cuesta.
