El que acaba de finalizar fue un exitoso torneo de baloncesto superior distrital, especialmente si se mira desde el contexto histórico.Es que si analizamos que hubo dos años sin evento capitalino, la versión de este año, por más fallida que usted la encuentre, sumó.
El simple hecho de que se haya celebrado es una ganancia y, si para colmo el montaje pasa la prueba, entonces podemos hablar de éxito.
No es que el certamen haya sido perfecto, pero en lo personal pienso que tuvo mucho más luces que sombras.
Quedó claro que ese evento gusta y que mueve gente. El nivel técnico fue aceptable y en el aspecto talento fue evidente que hay muchos jóvenes que tienen condiciones sobradas.
Al tema seguridad hay que prestarle mucha atención de cara a la próxima edición, mejorar en base a la experiencia del montaje que acaba de finalizar debe ser el norte a seguir. Este punto es el más delicado de todos, es el que sube o baja torneos, esa es la realidad y, por ende, hay que caerle arriba en pos de preservar el producto. No podemos permitir que algunos episodios que sucedieron en esta edición se repitan en el próximo. Mano dura frente a la conducta vergonzosa de un grupito es lo que pido.
Todo el crédito para José Monegro, presidente de Abadina, quien hizo sus sacrificios y demostró que esta marca puede ser rescatada. Federico Lalane José, al frente del comité organizador, es otro de los tantos héroes en el éxito de este evento. Él estuvo lejos de ser una figura decorativa dentro del engranaje organizativo e imprimió toda su experiencia en el montaje.
Mauricio Báez
Felicidades al club Mauricio Báez por su campeonato. Lo consiguió después de estar 13 años fuera del certamen. La manera en la que ganó la corona, la sexta en su historia, fue apoteósica. Tuvo 7-3 en la regular, 3-1 ante Los Prados en semifinales y 4-0 en la final sobre San Carlos.
El trabajo paga dividendos. El club es un ejemplo a seguir, pues ha logrado esto con material exclusivo de su finca, sin menospreciar el aporte de sus refuerzos. Lo mejor es que es un equipo muy joven que puede conseguir más de ahí.