Zoraima Cuello, viceministra de la presidencia, informó que en las primeras 11 horas de funcionamiento del servicio antirruidos del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, recibió 74 denuncias.En un encuentro de prensa celebrado en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional, se dio a conocer que el servicio comenzó a funcionar a las 12:00 de la medianoche de ayer y a las 11 de la mañana ya había recibido 74 quejas.
Dijo que “el diseño operativo, procedimientos y protocolos para la atención de estas denuncias de ruido, han sido trabajados de manera conjunta, con los representantes de las instituciones que componen la Comisión Nacional antirruidos, creada mediante el decreto 10-12”.
Confió en que ese nuevo servicio “llevará tranquilidad a los hogares y contribuirá en gran medida a pacificar situaciones que, según nos reportan las autoridades, pueden derivar a menudo en problemas de convivencia y situaciones violentas, además de afectar la salud”.
Cuello destacó que el nivel de ruido tolerable “depende de la zona de la que estemos hablando, siendo más permisivos en un área industrial o comercial, y más rigurosos en una zona residencial, escolar o cerca de un parque u hospital.
Además, en horario nocturno, entre 9 de la noche y 7 de la mañana, el nivel de ruido debe ser menor en todas las zonas”.
Explicó que el plazo y la naturaleza de las sanciones irán ligadas al tipo de infracción y que la Policía acudirá a los lugares que sean denunciados.
“En caso de incumplimiento, las sanciones pueden ir desde la incautación de bocinas y equipos de música, hasta el cierre de instalaciones o la asignación de multas que oscilarán entre medio sueldo mínimo y tres mil salarios mínimos”.
Los ruidos que no serán atendidos por el 9-1-1 son los generados por niños en centros educativos durante el recreo, animales domésticos, alarmas, construcciones en horarios permitidos y quejas por generadores eléctricos”.