El presidente Danilo Medina supervisó ayer las instalaciones y los equipos que forman parte del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad 9-1-1, cuya puesta en ejecución está pautada para el mes de mayo en el Gran Santo Domingo.
“Esto está marchando en la dirección que queremos. Aún faltan cosas, pero esperamos que todo esté listo para mayo próximo. Lo más importante para nosotros es que ningún ciudadano se sienta desprotegido, que todo el que tenga una emergencia sea atendido. Lo que busca es proteger a la gente de cualquier desastre natural, de cualquier accidente que tenga, pero al mismo tiempo protegerla de la delincuencia”, precisó Medina.
Recepción: siete mil llamadas diarias
El 9-1-1 funcionará en un edificio de tres niveles ubicado en el sector La Julia, frente a la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
Una vez en funcionamiento, contará con capacidad para recibir siete mil llamadas diarias, y 200 de manera simultánea, que serán tomadas por un personal calificado que trabajará en la sala de recepción de emergencias, quienes establecerán el primer contacto con el ciudadano que llame, evaluando la localización y la naturaleza de la emergencia.
Ojo, serán sancionadas las personas que realicen llamadas “molestosas”
El Sistema Integrado de Emergencias fue creado mediante la Ley 140-13, promulgada por el Poder Ejecutivo en septiembre del 2013.
El 9-1-1 servirá como número único de contacto para la recepción y trámite de reportes de emergencias y atención de las mismas. Para su correcto funcionamiento, 15 instituciones se coordinarán ante las emergencias, con respuesta inmediata las 24 horas al día, los 365 días del año. Todas las llamadas que se realicen al 9-1-1 serán gratuitas para todos los usuarios y podrán efectuarse aún sin balance disponible.
La ley establece penalización para las llamadas molestosas o falsas emergencias, con multas de hasta 30 salarios mínimos del sector público y prisión correccional, dependiendo de las implicaciones de la llamada. La remodelación del edificio donde se instaló el Sistema (antiguo local de la OPTIC) incluyó la instalación de tres plantas eléctricas y una cisterna de 40,000 galones de agua que garantiza que, ante cualquier eventualidad, el edificio tenga una autonomía de 30 días en electricidad y agua.
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