Madrid (dpa) – Se puede decir que 2011 fue el año de Google. El popular buscador, expandido ya en decenas de aplicaciones, lanzó a mediados de año su red social Google+, impuso su sistema operativo Android y podría lanzar en 2012 una tableta que dispute el mercado al iPad de Apple.
Android se ha alzado como serio adversario del iOS de Apple como sistema operativo para los smartphone. Su última versión 4.0, que lleva el nombre de un helado, Ice Cream Sandwich, ha sido incorporada ya por la surcoreana Samsung en sus terminales de alta gama y muchos otros habían anunciado planes similares antes de fines de año.
Al cerrar el año, el sistema operativo de Google dominaba el mercado en Estados Unidos, donde la venta de smartphones Android llegaba ya a mediados de diciembre al 43 por ciento, frente al 28 por ciento de los Apple y el 18 por ciento de Blackberry. El Windows Mobile de Microsoft llegaba a apenas el 7 por ciento, según la consultora Neilsen.
Google lanzó en septiembre de 2011 su red social Google+, en abierto desafío a Facebook y Tweet. Tres semanas después, en todo el mundo, Google+ contaba ya con 20 millones de usuarios frente a los más de 700 millones de Facebook. Su versión gratuita para el iPhone conquistó rápidamente el App Store de Apple, atribuyéndose su popularidad sobre todo a su posibilidad de organizar contactos y chats de vídeo en grupos de hasta diez personas.
En círculos de Internet se afirma que Google podría lanzar en 2012 su propia tableta, para competir con la iPad de Apple y las demás que pueblan el mundo cibernético. La tableta, cuyo nombre se desconoce aún, podría llevar el sistema operativo Android Ice Cream Sandwich.
Google Chrome, el navegador minimalista que Google lanzó en 2004, va actualmente en segundo lugar de cuota de mercado mundial después del Internet Explorer de Microsoft, cuya versión 9.0 salió al mercado a mediados de 2011 y mantiene aún su posición dominante. En este campo, en el mes de diciembre, a punto de cerrarse el año, Mozilla lanzó su última versión de su navegador Firefox 9, y, poco después, la nueva versión de su correo electrónico, Thunderbird.
Microsoft tiene al mundo en vilo con Windows 8, la nueva versión de su sistema operativo que, según los rumores, podría ser compatible con los procesadores ARM, usados por tabletas, y a las cuales se prestaría de manera ideal por su bajo consumo energético. Windows 8 es conocido hasta ahora sólo por las “imágenes” o instantáneas de pantallas filtradas en Internet. Pero podría ser anunciado en el curso de 2012, a juzgar por el típico intervalo de tres años que Microsoft suele dejar entre cada versión de su sistema operativo.
Justamente antes de finalizar el año 2011 irrumpió en el mercado el ultrabook, un nuevo formato portátil intermedio entre el laptop y las tabletas. El diseño es financiado por el fabricante de procesadores Intel, que pagó 300 millones de dólares a los fabricantes de computadoras. La idea es producir una máquina superliviana, potente, con una batería de larga duración y gran eficiencia energética, a un precio no superior a los 1.000 dólares. Salieron así modelos como el Zenbook de Asus, que pesa sólo 1,1 kilo, mide 17 milímetros en su punto más grueso, está equipado con el sistema operativo Windows 7 Home Premium de 64 bits y posee un disco sólido SSD de 128 gigabytes que tarda sólo dos segundos en activarse.
La decena de ultrabooks que salieron a toda prisa en diciembre debe ser seguida en 2012 por una segunda generación, inspirada en la popular tableta iPad de Apple, con pantalla multitáctil. Intel ha puesto para su desarrollo otros 200 millones de dólares, esperándose que los precios bajen hasta los 700 dólares (530 euros) por unidadd.
Siguiendo esta tendencia, en octubre de 2011 se lanzó en la India la tableta Aakash, que en hindú significa “cielo”. A un precio de cien dólares, es un modelo subvencionado por el gobierno para poner el mundo digital a disposición de los pobres. Dotado con una versión elemental del sistema operativo Android, 256 megabites RAM y conexión inalámbrica, entre otras cosas, las cien mil unidades iniciales se agotaron rápidamente, contemplándose distribuir 10 millones de ejemplares.
Lo que todo el mundo espera ahora son los planes de Apple después del fallecimiento el 6 de octubre de su fundador, Steve Jobs, a los 56 años, víctima de un cáncer de páncreas. Pese a la crisis económica mundial, esta exitosa empresa, con base en Cupertino (California) y un valor de mercado de 350 mil millones de dólares, podía exhibir exitosas cifras en 2011. En el último trimestre del año vendió 20,3 millones de sus teléfonos iPhone, un 142 por ciento más en un año, y cuadriplicó con 9,25 millones las ventas anuales de su exitosa tableta iPad.