A la propuesta del Ministerio de Administración Pública sobre cambio de horario laboral se suman ahora ideas del CODIA en línea similar, para el transporte de carga, la recogida de la basura y otras áreas. Planteamientos todos que hay que saludar, pues significan tratamientos puntuales al problema de la congestión del tránsito, que hace rato pasó de ser cosa de “estrés”, incomodidad o anécdota particular, a cuestión de grave impacto logístico y económico para la dinámica de la nación. No representan la solución integral al complejo tema, que envuelve, educación, aplicación de la ley de tránsito y medidas administrativas adicionales, pero canalizarían un aligeramiento que urge. elCaribe ayer recordó que solemos ponderar mucho y poner en práctica poco. ¡Actuemos! 

Al leer las declaraciones del ministro de Interior y Policía el pasado jueves sobre el curso que debe tomar el proceso de regularización de ciudadanos extranjeros que se encuentran en situación irregular, se nos ha ocurrido pensar que si tantos dominicanos actuaran con cierta cordura, y procedieran con sensatez, todos los asuntos espinosos que hemos confrontado a partir de la necesaria sentencia 168-2013, estuviesen en vía de solución.

Para eso se requiere la colaboración de todos y la determinación de los entes públicos vinculados para hacer cuanto sea necesario para alcanzar el propósito desde una perspectiva dominicana, sin prejuicios, persuadidos de que por la naturaleza, la historia, el temperamento, la sensibilidad, la solidaridad y sentimientos humanitarios que caracterizan a los dominicanos, en cualquier circunstancia se obrará en atención al respeto a la dignidad y los derechos de las personas, sin importar color o raza, siempre apegados al sentido de la ley.

Por ello, satisface un encuentro que se efectuó el miércoles pasado en la sede del Ministerio del Interior, en el cual 25 organizaciones de la sociedad civil iniciaron un proceso de diálogo con las autoridades sobre la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros a partir del primero de junio.

Dos viceministros explicaron que el Plan permitirá a un extranjero radicado irregularmente obtener un estatus migratorio de acuerdo con la ley, que ha sido precisamente el propósito del gobierno cuando se emitió el decreto 327-13 que instituyó el Plan. ¡Qué bueno que los representantes de las organizaciones concurrentes acogieran los planteamientos con una actitud positiva y se comprometieran a trabajar para materializar el propósito de la Nación!

Ya la Junta Central Electoral (JCE) ha expresado su disposición de contribuir para propiciar una migración de acuerdo con la ley y el decoro, sin las estridencias que tanto dañan el buen nombre de la República.

Es hora de que de la diatriba se pase a la acción, y sobre todo, que prime la buena voluntad.